No falla. Siempre que un integrante de un equipo de deportes electrónicos se dedica a vacilar o alardear en las redes sociales aparecen los archiveros, recopiladores de mensajes que se dedican a difundirlos en el momento en el que el jugador o equipo en cuestión fracasa. No lo hacen por ganar fama, pues el contenido que se viraliza no es suyo, sino por el puro regocijo que les provoca recordarle a esa imagen pública que se ha equivocado.

Esta persecución, que se ve potenciada por el eterno presente que reina en Internet, surge como una respuesta natural al denominado trash talk. A aquel que quiera fardar se le permite hasta el momento en el que hinque la rodilla y, derrotado, vea cómo el tiro le sale por la culata.

Hasta cierto punto no hay problema con la difusión oportunista de esos mensajes provocadores, pero muchas veces se traspasan límites que motivan que los jugadores se aíslen y no quieran volver a participar en el juego que supone el trash talk. Porque, salvo casos excepcionales, no es más que un juego. Ante la caza de brujas y el permanente recordatorio de su fanfarronería por parte de la audiencia, jugadores y equipos se ven en ocasiones tan intimidados por las posibles represalias que optan por mantener un perfil bajo.

El último gran ejemplo de este fenómeno se ha dado tras la derrota de Schalke 04 ante Misfits Academy en los Playoffs de la Challenger Series EU. Invencible hasta la eliminatoria al mejor de cinco, el primer club de fútbol alemán que apostó por League of Legends se ha quedado sin opciones de regresar a la LCS EU en el Split de Verano.

La serie no habría tenido tanta repercusión de no ser por la temporada perfecta de Schalke 04. El reemplazo de los miembros de la directiva y cuerpo técnico que fracasaron en la élite y la construcción de una plantilla con reputados nombres y talentos emergentes, como Oskar "VandeR" Bogdan y Elias "Upset" Lipp respectivamente, se saldó con el paso más arrollador nunca visto en una fase regular de la segunda categoría.

Schalke 04 era el mejor aspirante de Europa y el equipo se encargó de que todo el mundo lo supiera. Además del dominio en la Grieta del Invocador, incluso en partidas en las que no jugaron a pleno rendimiento, los jugadores se pasaron semanas publicando mensajes en los que hablaban de sus virtudes como si no tuvieran abuela o menospreciaban a sus oponentes.

Algunos de estos mensajes tenían un tono distendido, pues los jugadores de Schalke 04 mantienen una buena relación con algunos sobre los que bromeaban, mientras que otros eran pura chulería. Hay que señalar que fueron cobardes al borrar los mensajes después de la derrota para no tener que lidiar con la avalancha de interacciones, pero de la misma manera hay que reconocer que fueron bravucones — más que valientes — por publicarlos antes de las partidas en lugar de ser ventajistas y esperar, como el propietario de Misfits, al resultado.

Difundir alguno de los mensajes sobre la perfección de las rutas en la jungla de Jean-Victor "loulex" Burgevin o la ficticia visita a la consulta médica de VandeR y Upset, quienes diagnosticaron que el nivel de la Challenger Series era “una basura”, no resulta a mis ojos problemático. Tampoco lo es diseñar un meme a partir del escudo de Schalke 04 o doblar el cañón del tanque alemán para simular la tristeza del equipo.

Los deportes electrónicos necesitan más villanos y, si no hubiera sido por el dominio de Schalke 04 y la actitud de sus miembros, lo más probable es que este split de la Challenger Series EU no hubiera sido tan interesante. Incluso para el público que no sigue esta liga a diario, como es mi caso, un equipo así hace que se esté al tanto de lo que ocurre en la competición aunque sea por lo extradeportivo.

Pero, en vez de disfrutar de esta narrativa, muchas veces la audiencia se dedica a ensañarse eternamente con el equipo que ha fracasado. La eliminatoria entre Schalke 04 y Misfits Academy tiene por mérito propio un lugar en la historia y sin duda los jugadores que participaron tendrán que convivir con el resultado hasta el fin de sus días. No hace falta, por tanto, colgarles un sambenito que, además, no es necesariamente fidedigno.

Al contrario de lo que muchos aseguraron en las redes sociales, el impacto que publicar estos mensajes provocativos puede tener en el rendimiento de un equipo es ínfimo. Aunque sí es cierto que pueden poner más presión sobre los hombros de jugadores que históricamente se han venido abajo ante ella, es mucho más probable que la derrota de Schalke 04 se deba a una mala adaptación al parche 7.5, un mal día en el escenario o, simplemente, una drástica mejora de Misfits Academy.

Todo sea dicho, es una pena que el formato de la Challenger Series EU favorezca la inconsistencia entre los resultados obtenidos durante la fase regular y los Playoffs, ya que un único enfrentamiento contra cada rival es una muestra demasiado pequeña. Asimismo, me desagrada que no haya un cuadro de perdedores que garantice que los dos mejores equipos participen en el Torneo de Promoción.

Por dura que haya sido la derrota, no deja de ser una única derrota que no desacredita lo que Schalke 04 ha logrado. No sólo ha completado la fase regular más dominante de la historia de la Challenger Series EU, sino que ha sido uno de los equipos más carismáticos que han pasado por la liga.

La presencia de Schalke 04 es, además, positiva para Europa. A diferencia de Norteamérica, el viejo continente no tiene apenas organizaciones con bolsillos tan profundos como los del club alemán. Aunque haya fracasado en sus dos temporadas, sería una lástima que abandonara el proyecto ya que mandaría un mensaje alarmista a otros inversores similares que se planteen apostar por los deportes electrónicos. La infraestructura actual parece buena y quizá Schalke 04 sea capaz de triunfar si sigue intentándolo. Al fin y al cabo, Gamers2 y el trío formado por Andrei “Odoamne” Pascu, Fabian “Febiven” Diepstraten y Petter "Hjärnan" Freyschuss demostraron que la perseverancia a veces tiene su recompensa.

Dejo una propuesta a modo de recapitulación: disfrutemos de las pullas que le dan vidilla a los deportes electrónicos y compartamos si así es nuestro deseo algún mensaje especialmente llamativo incluso si resulta ventajista, pero no crucifiquemos a la primera de cambio a los jugadores por sus palabras.