La última DreamHack del año ha acabado con sorpresa pues nadie esperaba que en una competición que contaba con pesos pesados como Godsent, Cloud9, Optic Gaming o Dignitas pudiera acabar con una final entre Renegades, los mejores de la liga de Oceanía (pero con mucho menos nivel que la europea) y Gambit, un equipo poco conocido y que en esta DreamHack ha obtenido el mejor resultado de su historia.
El primer mapa que se jugó fue Nuke, un mapa que a pesar de su re-edición sigue sin convencer a nadie y que muy a pesar de los espectadores se hace aburrido por su desequilibrio. Gambit partía como terrorista y gracias a sus rápidos ataques pudo hacerse con el control del juego. Los australianos daban palos de ciego y no conseguían recuperar la zona de bomba una vez plantada, su ineficacia hizo que la primera mitad del mapa acabara con un 3-12 a favor de Gambit. Con el cambio de roles el desequilibrio continuó pero a la inversa y es que parece evidente que a pesar de todos los intentos de Valve, el mapa sigue siendo claramente favorable a los terror. Los de Renegades aprovecharon la situación y consiguieron meter 9 rondas y maquillar el resultado pero los de Gambit tenían demasiada ventaja y con 4 rondas sueltas y no muy brillantes llegaron al 12-16.
El segundo mapa fue Cobble y los de Renegades tenían que ponerse las pilas para poder empatar la final, pero nada más lejos de la realidad. Los de Gambit estaban intratables en todos los sentidos y esta vez como Ct demostraron su poderío defensivo y acabaron la primera mitad con un 5-10. Durante la segunda mitad del mapa la tensión aumentó para los australianos que trataron de darle la vuelta al resultado pero no conseguían ganar dos rondas seguidas y la igualdad benefició a Gambit que poco a poco se acercó al resultado final de 10-16 y a la victoria definitiva.
Aparte de la sorpresa de la victoria de Gambit, esta última DreamHack nos trae alguna decepción, en especial la de Optic Gaming al que seguimos con interés por ser el equipo donde juega el español Mixwell que venia de obtener buenos resultados pero que quedó último en la fase de grupos de este evento y que a todas luces parece deberse al cansancio y el agotamiento de un calendario demasiado exigente. Por lo demás ya todos tenemos la vista puesta en el 2017 y en los próximos Major donde veremos a los mejores del mundo.