Que siempre ha habido hackers en los juegos online no es ninguna novedad. Siempre hay jugadores a los que le parece más divertido trolear a los demás que jugar y que no tienen la paciencia o habilidad necesaria para subir de rango por medio de su esfuerzo y entrenamiento. Esa gente suele hacer uso de hacks o como más comúnmente decimos "chetos" para sacar algún tipo de ventaja sobre los demás jugadores.
A los ya clásicos Wallhacks y Aimbot últimamente se le están sumando los ataques DDoS, ataques a los servidores que hacen que se ralentice la partida impidiendo cualquier tipo de acción. Los afectados cuentan que cuando el equipo enemigo planta la bomba el ping les aumenta a casi 1000 ms y les imposibilita defusar. Cuando la bomba ha explotado el ping vuelve a la normalidad hasta que vuelven a plantar la bomba y la historia se repite.
Lo más curioso de todo, es que el auge de los ataques de DDoS coinciden con unos cambios de Valve que prometían solucionar este problema. En las ultimas actualizaciones habían añadido una función llamada Steam datagram relay (SDR). Esta función permitía optimizar la conexión de internet con los servidores del juego, ya sean oficiales o no, y proteger contra los ataques de denegación de servicio (DDoS).
Esta función de relay lo que hace es que nuestra conexión en vez de ir por una vía particular cambiará automáticamente cada cierto tiempo. Según Valve se podían sufrir unos segundos de caída pero actuaría el relay haciendo que la conexión no siga fallando.
Aun así los esfuerzos de Valve por solucionar los problemas de hacks parecen infructuosos y es que es como poner puertas al campo. Cada vez que intentan algo nuevo surgen 2 nuevas formas de molestar a los jugadores honrados. Lo único que nos queda es reportar a los sospechosos y esperar que los banean con el tiempo. Y que gusto da cuando sabes que ese cheater que tenía una bonita Asiimov ha sido baneado, ese placer no nos lo quita nadie.