Un vuelo de la compañía AnadoluJet que iba a despegar desde el Aeropuerto Internacional de Ben Gurión (Tel Aviv, Israel) ha tenido que ser abortado de última hora después de que los pasajeros recibiesen en sus móviles imágenes de un accidente aéreo, lo que ha provocado el pánico y, por consiguiente, la cancelación del vuelo.

Todos los pasajeros del avión, unos 160, se encontraban ya a bordo cuando recibieron las imágenes. De hecho, las autoridades del aeropuerto afirmaron que el avión estaba rodando por las pistas de Ben Gurión cuando ocurrió el incidente. Las fotos en cuestión pertenecían a un accidente ocurrido en 2009 en Países Bajos.

Según la policía del país, nueve jóvenes israelíes, también pasajeros del vuelo, ya han sido detenidos como sospechosos de haber enviado las imágenes a través de AirDrop, una herramienta que tienen los dispositivos de Apple por la que se pueden enviar archivos a personas que tengan un teléfono móvil de la misma compañía. Todos los sospechosos tienen en torno a 18 años, según el comunicado de la policía.

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La Autoridad Aeroportuaria de Israel ha explicado que, tras este incidente, todos los pasajeros regresaron a la terminal y el personal procedió a revisar sus equipajes. Además, ha alabado la "gran responsabilidad" del piloto por su decisión de paralizar el despegue, según el diario Yedioth Ahronoth.

Una mujer se desmayó y otra tuvo un ataque de pánico

Según el Jerusalem Post, el delito puede conllevar una pena máxima de tres años de prisión. “Estoy seguro de que la policía y las autoridades de seguridad descubrirán por qué lo hicieron”, señaló al Canal 12 de Israel el portavoz de la Autoridad de Aeropuertos, Ofer Lefler. “Una mujer se desmayó, otra tuvo un ataque de pánico”, indicó al mismo canal una pasajera identificada como Diana.

Finalmente, el vuelo de AnadoluJet con destino a Estambul partió cinco horas más tarde. El Aeropuerto de Ben Gurión ya fue escenario hace apenas unas semanas de otro momento de tensión cuando los servicios de seguridad detectaron un artefacto explosivo en el equipaje de una familia estadounidense que supuestamente pretendía llevárselo como recuerdo.