La negativa a un posible ingreso de Ucrania en la OTAN fue una de las exigencias que el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, trasladó a los principales líderes de Occidente en las semanas previas al comienzo de la ofensiva de las tropas rusas en territorio ucraniano.

Después de que días atrás el Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, solicitase la entrada del país en la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Ucrania ha tirado la toalla con respecto al ingreso en la organización con carácter militar. El máximo mandatario ucraniano, en una visita a Kiev por parte de los Primeros Ministros de Polonia (Mateusz Morawiecki), República Checa (Pietr Fiala) y Eslovenia (Janez Jansa), reconoció por primera vez la imposibilidad de unirse.

"Ha quedado claro que Ucrania no es un miembro de la OTAN. Lo entendemos. Durante años hemos escuchado que las puertas estaban abiertas, pero hemos visto que no podemos entrar. Es la verdad y hay que reconocerla", reconoció Zelenski, que zanjó de una vez el debate y se dirigió a la población ucraniana. "Me alegra que nuestra gente lo comprenda y confíen en ellos mismos y en los socios que nos ayudan".

De este modo, se descarta por completo un ingreso de Ucrania en la OTAN, aunque mantendrá su estatus de país 'socio' de al Alianza Atlántica. Rusia nunca ha visto con buenos ojos la entrada de Ucrania en la OTAN, algo que consideraba una amenaza para su país, ya que también vería limitada al mínimo la soberanía e influencia de Rusia sobre Ucrania. Un hecho similar que sucede también con otros dos países estratégicos para el Kremlin, como Suecia y Finlandia.

Ambos países también son 'aliados' de la OTAN y, al igual que Ucrania, tampoco forman parte de la organización, aunque sí forman parte de la Unión Europea. La portavoz de Exteriores rusa, Maria Zajarova, avisó sobre las consecuencias que tendría el ingreso de suecos y finlandeses en la organización. "Tendría graves consecuencias militares y políticas que requerirían que nuestro país tome medidas recíprocas".

Para evitar un posible ataque de Rusia, tanto Suecia como Finlandia anunciaron en un comunicado la decisión de invocar la clausula de defensa mutua del Tratado de la Unión Europea. "Los líderes de la UE deben estar muy unidos y claros sobre el hecho de que la UE es también una comunidad de seguridad para sus Estados miembros. La cláusula de defensa mutua es una parte esencial de esto", expresaron tanto la Primera Ministra sueca, Magdalena Andersson, como su homóloga finlandesa, Sanna Marin.

La OTAN no prevé intervenir en la guerra

Las declaraciones de Zelenski llegan después de que la OTAN reconociese días atrás que, en ningún caso, prevé la intervención en el conflicto bélico. Además, esto llega al mismo tiempo que la negativa de los países de la Unión Europea a una entrada exprés del país ucraniano en la organización.

A finales de febrero, Zelenski firmó la solicitud de adhesión del país a la Unión Europea. Sin embargo el Consejo Europeo, formado por los 27 Estados miembros, rechazó el ingreso inminente del país ucraniano en la UE.

Desde el año 2016, con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio y el Acuerdo de Asociación, los vínculos políticos y económicos entre Ucrania y la UE se han fortalecido. Ahora, Zelenski busca una implicación mayor del bloque europeo, y esto pasa por su entrada en el grupo político. De llegar a producirse, la UE estaría directamente en guerra con Rusia.