La erupción volcánica de Cumbre Vieja que afecta a los ciudadanos de la isla de La Palma ha puesto de manifiesto una gran cantidad de teorías con el objetivo de esclarecer el origen de la actividad volcánica en puntos de nuestra geografía mundial. Durante el último siglo, los científicos han centrado sus estudios en determinar si las fuerzas gravitacionales entre el Sistema Solar y la Luna pueden provocar el vulcanismo terrestre.

Sin embargo, la principal hipótesis y que todos conocemos, es que la actividad volcánica se ve afectada por la acumulación de energías, que conlleva su expulsión al exterior. El calentamiento dentro de su interior se debe al comportamiento de las fuerzas de la marea en la Tierra, además la Luna modifica el comportamiento de la Tierra, provocando roturas en su corteza, aunque su relación con los volcanes no está aún desarrollada oficialmente.

La influencia de las fases lunares

Los ciclos de las diferentes fases de la Luna, conocidas como mareas quincenales, pueden indicar que exista alguna erupción. Társilo Girona, investigador de la NASA, aprovechó la actividad volcánica del Ruapehu, en Nueva Zelanda, para conocer más a fondo si la fuerza gravitacional lunar tendría efecto en los volcanes.

Por ello, registraron los datos de los seísmos en los meses previos de su erupción en el año 2017, y obtuvieron que las transiciones de Luna Llena y Nueva a cuarto menguante o creciente, provocaba un mayor número de movimientos sísmicos, aunque no determinaba el punto exacto del inicio de la erupción.

También, el científico español esclarece que en los años anteriores no se observó ningún aliciente que determinase la relación de las fases lunares, pero que tres meses antes hubo una correlación. "Significa que cuando hay ciclos lunares y el volcán está sensible, está en un estado crítico que puede crear una erupción", cuenta el científico español. Un estudio de la Universidad de Michigan del 1972 detalló que el inicio de la actividad eruptiva de los volcanes de Islas Quemadas, en El Salvador, y el Stromboli, de Sicilia, coincidió con los periodos mínimos de las mareas quincenales.