Hallan pruebas de que la Tierra puede volcarse sobre su eje
Una nueva investigación científica dirigida por el Earth-Life Science Institute (ELSI) ha revelado nuevos datos sobre el fenómeno conocido como 'desplazamiento polar'.
Una nueva investigación científica ha hallado evidencias de que La Tierra fue objeto de una inclinación planetaria en el pasado. En concreto, los científicos explican que la capa exterior sólida de nuestro planeta pudo tambalearse o incluso volcarse en relación con el eje de rotación hace millones de años, como recoge Europa Press.
Los datos sobre este fenómeno, conocido como ‘desplazamiento polar’, han sido publicados en la revista científica Nature Communications, donde se detalla cómo tuvo lugar este suceso que supone el movimiento de un polo en relación con un marco de referencia fijo.
De esta manera, el equipo de investigadores, que ha estado dirigido por el Earth-Life Science Institute (ELSI), organización de investigación científica con sede en Tokio (Japón), explica en su trabajo las condiciones que fueron necesarias para que se produjese este fenómeno. Se trata de un estudio que aporta información de gran valor sobre la dirección de los polos geográficos norte y sur, y la inclinación da la distancia desde los polos, según subrayan los expertos.
La explicación de los científicos
La Tierra es una bola estratificada, con un núcleo interno de metal sólido, un núcleo externo de metal líquido y un manto sólido y una corteza predominante en la superficie en la que vivimos. Todo esto gira como una peonza, una vez al día. Debido a que el núcleo externo de la Tierra es líquido, el manto y la corteza sólidos pueden deslizarse sobre él. Las estructuras relativamente densas, como las placas oceánicas subductoras y los volcanes masivos como Hawai, prefieren estar cerca del ecuador, explican los científicos en una investigación que detalla la agencia Europa Press.
Los expertos añaden que, a pesar de este desplazamiento de la corteza, el campo magnético de la Tierra es generado por corrientes eléctricas en el metal líquido de convección Ni-Fe del núcleo exterior. En escalas de tiempo prolongadas, el desplazamiento del manto y la corteza suprayacentes no afecta el núcleo, porque esas capas de roca suprayacentes son transparentes al campo magnético de la Tierra.
Por el contrario, los patrones de convección en este núcleo externo se ven obligados a bailar alrededor del eje de rotación de la Tierra, lo que significa que el patrón general del campo magnético de la Tierra es predecible, extendiéndose de la misma manera que las limaduras de hierro alineadas sobre una pequeña barra magnética, detallan los científicos.
Inclinación del planeta
"Imagínese mirar la Tierra desde el espacio", explica uno de los autores de la investigación, Joe Kirschvink, quien afirma que "el verdadero desplazamiento polar se vería como si la Tierra se inclinara de lado, y lo que en realidad está sucediendo es que toda la capa rocosa del planeta (el manto y la corteza sólidos) gira alrededor del líquido, núcleo externo."
El científico del ELSI confirmó junto al resto de investigadores que hace 84 años millones de año tuvo lugar una inclinación del planeta de unos 12 grados y que la Tierra posteriormente se corrigió a sí misma. Así, después de inclinarse de lado, nuestro planeta invirtió su curso y giró hacia atrás, para una excursión total de casi 25° de arco en aproximadamente cinco millones de años, como recoge Europa Press.