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La DGT advierte sobre el 'efecto acordeón' en el coche: ¿qué es y cómo evitarlo en atascos y retenciones?

Este efecto evita una circulación fluida porque, tras cada frenazo o detención, tarda en reanudarse, pudiendo provocar atascos y accidentes graves

La DGT advierte sobre el 'efecto acordeón' en el coche: ¿qué es y cómo evitarlo en atascos y retenciones?
EFE

El verano es una de las épocas del año donde más desplazamientos se producen por carretera, este 2021 se esperan alrededor de 91,2 millones, con lo que también concentra la mayoría de incidentes registrados en las carreteras. Uno de los problemas más comunes que suelen darse es el ‘efecto acordeón’, que se produce cuando hay una conducción densa, con cambios constantes de carril y sin guardar la distancia de seguridad. De esta forma, si un conductor cambia la velocidad de su coche de forma drástica y repentina, los vehículos que van detrás también tendrán que pegar frenazos y acelerones, lo que evita que la conducción sea fluida.

“Tras arrancar el primer coche, el segundo tarda un segundo extra; el tercero suma otro segundo al anterior (1 + 1) y así sucesivamente… El efecto visual es que la fila de vehículos se estira como un acordeón. Y, por ejemplo, en una fila de 2.000 coches –que ocupa de 12 a 16 kilómetros de largo–, el último vehículo tardaría hasta 30 minutos en arrancar”, explica la Dirección General de Tráfico (DGT).

¿Cómo prevenirlo?

El efecto acordeón puede provocar desde largos atascos hasta accidentes graves. Por ello, el organismo ofrece una serie de consejos que debemos seguir mientras conducimos para evitar esta situación:

- Estar siempre pendientes de lo que ocurre a nuestro alrededor para poder reaccionar con más antelación y evitar incidentes.

- Mantener la distancia de seguridad con otros automóviles para aminorar la velocidad sin frenazos.

- No esperar al último momento para frenar porque se pueden provocar frenazos.

- Evitar dar toques al freno a cada momento, porque el gesto puede asustar a los conductores que vienen detrás de nosotros.

- Si observamos que delante de nosotros hay un problema, debemos levantar el pie del acelerador con tiempo y perder velocidad suavemente. En este caso, sí podemos dar algún toque al freno para avisar al resto de personas.

- Mantener una velocidad constante, adecuada a la marcha de la vía. “Una velocidad homogénea de los vehículos que comparten la vía aumenta la fluidez”, concluye la DGT.