La semana pasada el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el fin de la obligatoriedad del uso de mascarilla al aire libre para el día 26 de junio. Ese día llega ya este fin de semana, y finalmente ya conocemos las condiciones concretas en que se pondrá en marcha esta relajación, una de las principales medidas contra el coronavirus.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud acordó este pasado miércoles que dejará de ser obligatoria a partir de dicho día en espacios al aire libre. Eso sí, habrá una serie de excepciones en casos puntuales cuando no se pueda respetar la distancia de seguridad de 1,5 metros de distancia. Por tanto, se deberá llevar una mascarilla al salir a la calle para estas excepciones. El pasado jueves el Consejo de Ministros aprobó una medida que está en vigor desde esta medianoche.

"No será necesaria, ni obligatoria, el uso de mascarillas al aire libre siempre y cuando se respete la distancia interpersonal, pero sí será obligatoria si hay aglomeraciones", dijo en rueda de prensa Carolina Darias tras el Conejo de Ministros.

La mascarilla siempre con nosotros

De esta forma, cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad con otras personas no convivientes será necesario echar mano al bolsillo para coger la mascarilla. Esta propuesta se basa en un informe de la Ponencia de Alertas. Se derogaría así el artículo 6 de la Ley 2/2021 de 29 de marzo, que establece el uso obligatorio de mascarillas en interiores y exteriores, con independencia de la distancia.

"Cuando las personas se encuentren fuera de su domicilio, deberán disponer en todo momento de una mascarilla para uso personal por si así fuera requerido o en previsión de aglomeraciones o necesidad sobrevenida en espacios interiores o en transporte público", señala el texto. Asimismo, también será obligatoria en eventos multitudinarios cuando se esté de pie. Será, por tanto, responsabilidad de cada uno el ponerse la mascarilla en el momento que sea preciso.

Además de al exterior cuando haya distancia de seguridad, la obligatoriedad de la mascarilla desparece para los usuarios de residencias cuando un 80% de los residentes de un centro estén vacunados y en las cubiertas de los barcos cuando haya más de un metro y medio de distancia.