La prueba de la huella dactilar confirma que el cuerpo aparecido era el de Olivia
Está previsto que el Ángeles Alvariño siga rastreando al menos hasta el próximo lunes para intentar localizar a su hermana Anna y al progenitor de ambas.
Tal y como ha informado en la tarde de este viernes el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), la prueba de huella dactilar ha confirmado que la niña aparecida el jueves en el fondo del mar es Olivia Gimeno.
Así lo ha determinado el Instituto Anatómico Forense de Santa Cruz de Tenerife después de examinar al cadáver durante la mañana de hoy: "La autoridad judicial confirma ya, sin lugar a dudas, que el cuerpo es de Olivia", informaron a la Cadena Ser desde el TSJC.
En una bolsa de deporte
Su cuerpo fue localizado en la costa sur de la isla de Tenerife, después de ser secuestrada por su padre, Tomás Gimeno, el pasado 27 de abril. Una vez encontrado, la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar practicó el levantamiento del cadáver de la niña.
Según detalló el TSJC, el cuerpo fue encontrado el jueves a mediodía por el robot del buque oceanográfico Ángeles Alvariño. Se encontraba a unos 1.000 metros de profundidad y a tres millas de la costa tinerfeña. Los restos mortales estaban en el interior de una bolsa de deporte amarrada a un ancla, y junto a ella se encontraba otra vacía.
Cambio de rumbo
Está previsto que la embarcación siga rastreando al menos hasta el próximo lunes para intentar localizar a su hermana Anna, de un año de edad, y al progenitor de ambas. Aunque se intentaba hallar algún rastro en la zona donde el móvil del padre hizo su última conexión, según La Sexta el buque ha cambiado su rumbo y se ha alejado de la costa para continuar con sus labores de investigación, después de que esta mañana estuviese operando en apenas media milla de distancia.
El periodista Manuel Marlasca detalló que hubo un equipo que actuó en silencio en la búsqueda de Olivia: el Grupo de Apoyo técnico Operativo de la Guardia Civil. Con su labor, midieron y posicionaron con un error de menos de un metro el teléfono del padre en las últimas horas en las que estuvo activo. Resultó clave para delimitar la zona de búsqueda del Ángeles Alvariño y a la postre permitió el hallazgo de la botella de oxígeno y la sábana, así como del cuerpo de Olivia.
Gran dolor
Joaquín Amills, portavoz de la familia de Anna y Olivia, relató en La Sexta que ha mantenido el contacto con la madre en las últimas horas y que sólo es capaz de repetir que "no entiende nada". Amills calificó a Tomás Gimeno como una persona "narcisista, inmadura, envidiosa y manipuladora cuyo objetivo es ganar a toda costa y que se piensa que todo le pertenece. Caímos en el error de creer que la acción era para tener el control de las niñas, cuando lo que quería era hacer un dolor eterno a Beatriz".