CORONAVIRUS

El técnico Juan Ferrando, sacado de urgencia de la India: “Nos hemos salvado por los pelos”

El entrenador español dirige al FC Goa, y estaba dando una rueda de prensa cuando le obligaron a irse por la gravedad de la pandemia en el país. Atiende a AS.

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El técnico español del Football Club Goa de la Superliga de India, Juan Ferrando, ha sido sacado de urgencia del país por la gravedad de la situación epidemiológica en la India. Tanto él como los jugadores españoles Iván González, Edu Bedia, Jorge Ortíz, un jugador australiano (James Donachie) y el preparador físico Javier González, tuvieron que salir de inmediato del país este pasado miércoles.

El entrenador barcelonés tenía que dirigir este jueves a su equipo en la última jornada de la fase de grupos de la AFC Champions League contra el Al-Wahda de Emiratos Árabes, siendo el primer equipo del país en disputarla. Allí, en el estado de Goa, se había creado una burbuja, de manera que no podían salir de los hoteles.

Ferrando estaba dando la rueda de prensa previa al partido este miércoles por la mañana cuando tuvo que interrumpirla para poner rumbo a España. Ferrando cuenta a AS esas frenéticas 24 horas, mientras se encuentra llegando a Barcelona tras coger un avión en París esta mañana.

Así narra Ferrando su salida del país

"En principio la idea era jugar hoy el partido de la última jornada de la Champions y estar unos días organizando la próxima temporada, memorias y tal. Y sí que se estaba comentando que en Goa iba a haber unas elecciones el 2 de mayo y que después era posible que hubiera una cuarentena o un confinamiento porque estaban aumentando los casos. Bueno, pues sin más, cuando se acabe el partido pues ya cogeremos un vuelo entre el 30 de abril y el 2 de mayo y ya nos vamos", comienza.

Sin embargo, pronto llegaría la sorpresa: "Entonces cogemos el taxi del hotel a la sala de prensa, del hotel que es una miniburbuja donde estamos los jugadores y el cuerpo técnico sin contactos con nadie para evitar contagios. Cojo el taxi, que hay una hora y cuarto aproximadamente hasta el campo. Me desplazo normal con el jefe de prensa, llego a las 12 horas del mediodía, empieza la rueda de prensa y a los diez minutos me dicen que me tengo que ir ya".

"Entiendo que la situación era complicada, llego al hotel a las 13, a las 13:30 tenía el taxi al aeropuerto y a las 14 el último vuelo que salía de Goa. Pudimos llegar por los pelos a Nueva Delhi, y estuvimos esperando hasta las 1:15 de la mañana, junto con los jugadores españoles Iván González, Edu Bedia, Jorge Ortíz, un jugador australiano (James Donachie) y el preparador físico Javier González. Pudimos salir del país y nos hemos salvado por los pelos", finaliza.

Tiene que hacer la maleta en apenas diez minutos

"Me lo comenta el jefe de prensa, y mientras cojo las cosas del hotel en esos diez minutos hablo con el director deportivo, que me explica la situación. La gente del cuerpo médico y del cuerpo técnico nos despedimos rápidamente con los jugadores. No teníamos tiempo que perder. El vuelo era a las 14 horas y tenía que coger el taxi a las 13:10", explica sobre esos minutos en el hotel.

"Imagínate lo que es hacer una maleta de ocho meses en ocho minutos. Rápidamente haces la maleta sin saber exactamente qué está pasando. Sabes que hay una situación muy complicada, pero no exactamente si te vas a quedar encerrado, o el caos que se puede generar si no sales en ese momento", finaliza.

Sigue empeorando la situación en la India

La COVID-19 está causando estragos en la India, devastando al país por completo. Este jueves ya ha superado los 18 millones de casos de coronavirus batiendo una nueva cifra récord de infecciones, la más alta registrada a nivel mundial hasta el momento, al alcanzar casi los 380.000 contagios. Es la segunda nación más afectada por la pandemia en el mundo, tras Estados Unidos. Las muertes también han llegado a un nuevo máximo, con más de 3.600 fallecimientos en un día, alcanzando a las 204.832 muertes totales, como cuarto país con más decesos.

El pasado mes de febrero la situación parecía controlada con el final de la primera ola de casos, pero en las últimas semanas la situación se ha vuelto a disparar con la llegada de la segunda ola. Hay falta de material, de recursos, la gente muere en las colas en los hospitales, sin camas, con crematorios llenos de fallecidos, e incluso una nueva mutación.