ARNm y vectores virales, la clave para la combinación de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen
Tras la suspensión de la vacunación con AstraZeneca a los menores de 60 años, se estudia la posibilidad de inocular la de Pfizer o Moderna, con tecnología ARNm.
Los problemas detectados con las vacunas de AstraZeneca y Janssen han obligado a pensar en qué hacer con todas aquellas personas que recibieron la primera dosis de la vacuna británica (con Janssen todavía no se ha empezado a vacunar en Europa y, además, consta de una única dosis).
Actualmente, en España la vacunación con AstraZeneca está limitada a personas de 60 a 69 años. Sin embargo, miles de ciudadanos menores de dicha edad ya recibieron en su momento la primera dosis y, a falta de saber exactamente qué hacer, se plantea la posibilidad de inocular un suero de otra compañía, como las de Pfizer o Moderna, que hasta la fecha no han presentado eventos trombóticos entre los vacunados. Una decisión que ya han tomado, por ejemplo, en Francia y Alemania, mientras que otros países esperan mientras no haya resultados concluyentes.
Vacunas de ARNm
Tanto la de Pfizer/BioNTech como la de Moderna se basan en esta nueva tecnología del ARN mensajero. Un nuevo tipo de vacunas para tratar de proteger contra enfermedades infecciosas de todo tipo. Muchas otras vacunas lo que hacen es inocular un virus atenuado o inactivado en el organismo (como AstraZeneca, Janssen o Sputnik V), pero este no es caso de las de ARNm.
En su lugar, según los Centros para el control y la Prevención de Enfermedades (CDC), lo que se hace es "enseñar a nuestras células a producir una proteína, o incluso una porción de esta, que desencadena una respuesta inmunitaria dentro de nuestro organismo. Esa respuesta produce anticuerpos y nos protege de infecciones si el virus real ingresa a nuestros organismos".
De esta forma, las vacunas de ARNm aleccionas a las células para producir una porción inocua de la proteína spike, presente en la superficie del coronavirus. Cuando las instrucciones (ARNm) están en las células, éstas las usan para la creación de esta proteína. Tras ello, la célula descompone las instrucciones para deshacerse de ellas. Después, nuestro sistema inmunitario reconoce esta proteína como un cuerpo extraño y produce anticuerpos, de tal forma como sucede cuando se pasa la enfermedad. Al final de todo este proceso, el organismo aprende a protegerse de futuras infecciones. Los CDC recuerdan que en ningún caso el ARNm ingresa en el núcleo celular, donde está nuestro material genético (ADN).
Vacunas de vector viral
Son las vacunas más empleadas a lo largo de toda la historia. Su funcionamiento se basa en una versión modificada de otro virus (vector). En primer lugar, el vector que se inocula ingresa en una célula del organismo y emplea la "maquinaria celular para producir una porción inocua del virus que causa la COVID-19".
Es la conocida como proteína Spike que solo está presente en la superficie del virus que causa la enfermedad". Después, la célula despliega dicha proteína para que nuestro sistema inmunitario la reconozca como ajena al sistema. Ello desencadena una respuesta, generando anticuerpos y activando otras células inmunitarias para combatir lo que se considera una infección. Tras ello, el organismo habrá aprendido cómo protegerse de una posible infección futura de coronavirus. "Cualquier molestia temporal que pueda sufrir después de aplicarse la vacuna es una parte natural del proceso y una indicación de que la vacuna está actuando", indican los CDC.
¿Es viable la mezcla de ARNm y virus inactivado?
En eso están ahora los expertos de todo el mundo. En este momento todavía no hay evidencias científicas de que sea posible, por lo que desde entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) se pide prudencia. "El grupo de expertos de inmunización designado por la OMS (SAGE) dio recomendaciones sobre el uso de AstraZeneca en febrero, y una de las cosas que estudiaron fue si se podía combinar. Ellos determinaron que no había datos adecuados para determinar si esto puede hacerse, por lo que ahora mismo no recomiendan intercambiar vacunas", dijo la portavoz de la OMS, Margaret Harris.
Por su parte, los CDC indican que "no se ha evaluado la seguridad y eficacia de una serie de productos mixtos. Ambas dosis de la serie deben completarse con el mismo producto". Concluyen, por ahora, que "no son intercambiables". La historia nos dice qué sí podría ser viable, pues algunas vacunas experimentales contra el VIH se basan precisamente en esta estrategia. Algunos investigadores señalan que sí y que además podría fortalecer la respuesta inmunitaria. Reino Unido inició en febrero un ensayo para dar respuesta a esto: la mezcla de la vacuna de AstraZeneca con la inyección de Pfizer. Sin embargo, habrá que esperar al menos hasta el verano para conocer los primeros resultados.