Margarita del Val pide a los españoles que aguanten "ocho semanas más , pero hasta entonces hay que tener mucho cuidado". Así lo expresó en una entrevista a Catalunya Radio. Ese tiempo, es el que estima Del Val que estén vacunados los grandes grupos de riesgo, en especial los mayores de 80 años. “Hasta que no estén todos los de riesgo vacunados tenemos que tener todos paciencia y a partir de ahí podremos plantearnos una nueva situación", explica y añade: "Yo no soy pesimista, sino realista, porque esto va para largo. El optimismo lo traen las vacunas y ya sabemos que esto tiene un final".

"Es una maravilla cómo se ha notado el efecto de las vacunas. Se está viendo como ha bajado la mortalidad en mayores de 80 años, sólo desde que se comenzó a vacunar en las resistencias", dice Del Val, que baja al suelo: "Todavía tenemos una gran cantidad de personas vulnerables".

"Esas ocho semanas es lo que se calcula para acabar la vacunación a grupos de riesgo, en abril y finales de mayo. Muy pronto les llegará el turno, como dentro de dos semanas, a los de 70 a 79 años. La vacuna hace efecto bastante pronto. Queda un hueco de 65 a 70 que será algo más largo. Lo que tienen es que preocuparse de protegerse, y que le protejan los demás", sigue Del Val.

¿Tercera dosis?

La investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Del Val también reveló en una entrevista concedida a Las Provincias que no cree “que las personas que ya se han puesto las dosis completas” de la vacuna contra la COVID-19 “se tengan que volver a vacunar” debido a que la exposición al virus lo que provoca es “el refuerzo de la memoria inmunitaria”.

La paralización de la vacuna de AstraZeneca

Del Val asegura que “no deberíamos haber parado” y que, con lo ocurrido con los trombos que provocaron su paralización durante una semana, “nos hemos asustado más de lo que deberíamos”. Para Del Val los servicios de farmacovigilancia hicieron “muy bien en lanzar esa alarma”, pero pronto se descartó "que esté relacionado con la vacuna”.

Para la viróloga, ha habido “desconocimiento” por parte de las autoridades políticas “de lo que es la farmacovigilancia” y señala que el freno de la vacuna entre los distintos países europeos funcionó por contagio y no porque la Agencia del Medicamento parase la vacunación.

"Que nadie crea que le ha tocado la mala, todas las vacunas, nos bajan, a todas las personas, nuestro destino de riesgo a uno mucho mejor", reflexiona.

La hostelería

La investigadora indica que los hosteleros no están “tomando medidas para evitar la principal vía de contagios” debido a que “no se está comunicando o recibiendo” que esta es “los aerosoles” y que los científicos no tienen “nada en contra” del sector, pero el problema es que en los bares “estamos mucho más relajados”.

En su opinión, habría que explicar a la hostelería que esto “no es una cruzada contra ellos” y también dejar claras varias medidas que se pueden tomar para prevenir los contagios como la ventilación cruzada, información sobre filtros que renuevan el aire o el precio de detectores de CO2.

La movilidad de extranjeros y la cuarta ola

Con claridad, Del Val expresa que es una “incoherencia” el hecho de que “nos podamos mover a nivel europeo, pero no nacional” y que la PCR (prueba que se pide a los extranjeros para entrar en España) es “una prueba parcial”. Según explica la viróloga una persona puede infectarse un día, hacerse la prueba al siguiente y dar negativo y, al tercer día, montarse en el avión rumbo a España.

Sobre una cuarta ola, la viróloga asegura hasta ahora “tenía una bola de cristal” que era “mirar lo que había ocurrido en epidemias anteriores”, encontrando muchas similitudes con la gripe española de 1918 o con de gripe A en 2009. Ahora, dice Del Val, “sabemos todos, como ciudadanos, que en cuanto desescalamos, pocas semanas después, empezamos a ver la subida de casos”.