CORONAVIRUS

Israel roza la normalidad

El país ha reabierto hostelería, salones culturales y los lugares de culto, aunque en muchas ocasiones será necesario un pasaporte verde para acceder.

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Israel roza la normalidad
MENAHEM KAHANA AFP

En apenas tres meses, Israel ha conseguido vacunar a cinco millones de personas con la primera dosis de la vacuna de Pfizer y casi cuatro millones también con la segunda, lo que supone el 56% y el 42% de la población, respectivamente. Además, los efectos de la vacunación resultan muy esperanzadores, pues la vacuna de Pfizer/BioNTech ha reducido un 98,9% la mortalidad y las hospitalizaciones en aquellas personas que han recibido las dos inyecciones, y un 99,2% los casos graves. También ha conseguido reducir los contagios de coronavirus en un 95,8%.

Como consecuencia de estos datos, el país ha dado este domingo un importante paso en la desescalada con la reapertura de cafés, bares y restaurantes, la relajación de restricciones y el regreso a las clases en universidades, entre otras medidas, que priorizan a quienes estén inmunizados contra el coronavirus. De esta manera Israel elimina casi por completo las restricciones implementadas durante el tercer confinamiento, que se extendió durante seis semanas, desde fines de diciembre, y que ha ido relajando lentamente desde mediados de febrero.

“Es un gran día, abrimos los restaurantes con el pasaporte verde, estamos volviendo a la vida”, ha expresado el primer ministro Benjamin Netanyahu, sentado en una terraza soleada en un café de Jerusalén junto al alcalde de la Ciudad Santa, Moshe Leon.

Nuevas medidas

Los restaurantes podrán recibir a clientes que presenten el llamado ‘pase verde’, otorgado a quienes se hayan recuperado de COVID-19 o hayan recibido la segunda dosis hace al menos una semana. La ocupación no podrá superar el 75% y las personas que no presenten este certificado para ingresar podrán sentarse en mesas al aire libre.

También abren a partir de este domingo los salones de eventos culturales al 50% de su capacidad. No obstante, solo podrán entrar quienes porten el pase verde y un porcentaje limitado de personas que presenten pruebas de coronavirus con resultados negativos. Para acceder a los lugares de culto, los fieles también tendrán que presentar el certificado. Aquellos que acepten recibir a personas que no lo lleven tendrán límites más estrictos y no podrán albergar a más de 20 personas en interior y 50 en exterior. Por su parte, los estadios y auditorios podrán recibir grandes cantidades de gente, con límites de entre 500 y 1.500 personas dependiendo de su capacidad y de si son abiertos o cerrados.

Las nuevas regulaciones también se extienden a la entrada y salida de pasajeros a través del aeropuerto internacional de Ben Gurión, cerrado desde finales de enero salvo para los vuelos de carga y los especiales que permiten el regreso a casa de un máximo de 200 personas al día. Ahora podrá recibir hasta 1.000 ciudadanos israelíes diarios, cifra que en los próximos días aumentaría a 3.000 si todo va según lo previsto.

En cuanto al ámbito educativo, los estudiantes universitarios podrán regresar a clase, igual que los alumnos de entre 11 y 14 años que asistan a colegios en las ciudades del país catalogadas como verdes o amarillas en función de sus bajos índices de contagios y vacunación. En cambio, los estudiantes de instituciones religiosas solo podrán volver a clase si tienen el pase verde.