Las compañías productoras de la primera vacuna contra el coronavirus cuya autorización fue concedida por parte de la Agencia Europea del Medicamento, Pfizer y BioNTech, han presentado nuevos datos a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para demostrar que su fármaco puede conservar su eficacia tras dos semanas almacenado a temperaturas entre los -25°C y los -15°C.

Si estos datos son finalmente aprobados, las compañías darían un vuelco a la distribución de sus fármacos, pues la ficha técnica de la vacuna señala específicamente que han de ser conservados en congeladores especiales a temperaturas de entre -80°C y -60°C, donde aguantan hasta seis meses.

Una vez extraídas de estos congeladores, las vacunas deben permanecer en un recipiente diseñado por Pfizer donde pueden conservarse hasta 30 días siempre que el congelador vaya siendo rellenado cada 5 días con hielo seco. Además, una vez que los viales han sido extraídos y mezclados con el diluyente salino previo a su inoculación, aguanta cinco días en un frigorífico convencional.

Mayor flexibilidad en la distribución

Los resultados del estudio, que serán facilitados a todas las agencias reguladoras de medicamentos mundiales durante “las próximas semanas”, podrían suponer nuevas facilidades en el proceso de inmunización con la vacuna BNT162b2, pues aguantaría 14 días más fuera de los ultracongeladores.

“Si finalmente se aprueba esta modificación, las farmacias y los centros de vacunación tendrán más facilidad para gestionar las vacunas y conseguiremos que sea más accesible en todas las partes del mundo”, ha declarado el presidente y director general de Pfizer, Albert Bourla.

Por su parte, el director general y cofundador de BioNTech, Ugur Sahin, ha insistido en esta línea al asegurar que, de obtener luz verde los últimos datos, permitirá “hacer que la vacuna sea accesible para las personas más vulnerables del mundo”.

Conservación de las vacunas

De hacerse finalmente oficial esta novedad, la vacuna de Pfizer tendrá condiciones de conservación cada vez más similares a las de los fármacos producidos por Moderna y AstraZeneca/Oxford. La vacuna de Moderna, fabricada con ARN mensajero, al igual que la de Pfizer/BioNTech, ha de conservarse a unos -20°C de temperatura. Por su parte, la procedente del Reino Unido se puede almacenar a temperaturas entre los 2°C y los 8°C.