CORONAVIRUS

Trucos y consejos para ajustar la mascarilla de manera correcta

La efectividad de una mascarilla no depende solo de las horas que una persona la use, sino también de cómo de bien está ajustada.

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Trucos y consejos para ajustar la mascarilla de manera correcta

El uso de la mascarilla en España lleva siendo obligatorio desde el comienzo del verano del año 2020, aunque muchas personas ya la utilizaban con anterioridad. A pesar de que muchos se hayan podido acostumbrar, lo cierto es que para que el uso de las mascarillas sea efectivo es tan importante no utilizarla durante demasiado tiempo como una correcta colocación y ajuste que evite huecos entre el rostro y la protección.

Maldita Ciencia explica en un artículo que lo primero de lo que hay que asegurarse es de ajustar la mascarilla a la nariz y a la parte superior de los pómulos. La Sociedad Española de Medicina y Farmacia recomienda presionar con los dedos la tira de aluminio que tienen las mascarillas a lo largo de toda su superficie.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos la exposición a aerosoles potencialmente dañinos se redujo en un 95% al utilizarse una mascarilla bien apretada. Por otro lado, la presencia de barba y bigote puede entorpecer el ajuste de la mascarilla.

Objetos relacionados con las mascarillas

Muchas personas están cansadas de que les duelan las orejas por el uso prolongado de la mascarilla y recurren a cintas que se enganchan por la parte posterior de la cabeza. Estas pueden no restar efectividad al filtrado de la mascarilla siempre que consigan ajustar la mascarilla mejor y no lo contrario.

La farmacéutica Gemma del Caño explicaba a Maldita que “la gente se las pone por debajo de las orejas porque así no le hacen daño”. Esto consigue “que se caigan más, ajusten peor y quede más hueco en los laterales”, por lo que lo adecuado es ajustarla por encima de las orejas.

También se están empezando a comercializar unas sujeciones artificiales flexibles que se ponen encima de la mascarilla para sellar las fugas de aire. Maldita indica que aún no hay evidencia científica que certifique la efectividad de estos objetos, pero sí hay un preprint (un paper sin revisión) que indica la efectividad “sería cercana al 100% para los tamaños de partículas más grandes”, según señala la bioquímica María I. Tapia.

Lo que no es recomendable

Algunos ciudadanos comenzaron a cruzar las gomas de las mascarillas pues apretaba más la mascarilla a la cara. Sin embargo, hacerlo crea huecos en los laterales de la mascarilla, concretamente en la mejilla, donde puede entrar y salir mucho aire sin filtrar. José Luis Jiménez, el investigador que ha puesto el foco sobre las mascarillas elastoméricas, avisaba de que hacer esto constituía un grave error.

En entornos sanitarios, mucho personal utiliza una doble mascarilla, normalmente, una FFP2 y una quirúrgica. Hacer uso de dos mascarillas es todavía debatido y hay diversidad de opiniones. Jiménez indica que utilizar una mascarilla de tela grande que apriete a una higiénica hacia el rostro puede ser una buena idea, ya que la quirúrgica filtra bien y ajusta mal, pero sería cuestionable dependiendo de los tipos de mascarilla que se usasen.

Sin embargo, la farmacéutica Irene Suárez explicaba a Maldita el pasado noviembre que esta práctica “no aumenta la eficacia de la protección y generan un aumento del consumo y residuos innecesarios”.