Este domingo, miles de judíos ultraortodoxos han asistido al funeral de Meshulam Dovid Soloveitchik, importante rabino en Jerusalén (Israel) fallecido por coronavirus a los 99 años de edad. Las imágenes muestran cómo los asistentes han violado el confinamiento que está vigente desde hace un mes en el país y se agolpaban sin mascarilla alrededor del vehículo que trasladaba el cadáver.

También se prevé que sea multitudinaria la ceremonia que se realizará en el cementerio de Har Hamenujot, donde será enterrado. No se trata de un hecho aislado entre algunos sectores de la comunidad ultraortodoxa de Israel, ya que han violado en varias ocasiones las restricciones existentes.

Estrictas medidas

Hasta la fecha, están cerrados los comercios dedicados a actividad no esencial, existe una limitación de movilidad a no más de un kilómetro del domicilio y el número máximo de asistentes permitidos en reuniones es de cinco personas en espacios interiores y diez en exteriores.

Israel tiene nueve millones de habitantes y desde que comenzó la pandemia se han notificado más de 643.000 casos de coronavirus, de los cuales 72.000 están todavía activos y 1.162 son enfermos graves. Por su parte, el número de víctimas mortales se sitúa en 4.786.

Líder mundial en vacunación

Para combatir la enfermedad, las autoridades del país han multiplicado sus esfuerzos e Israel se sitúa como el líder mundial en porcentaje de población vacunada. Más de tres millones de personas han recibido la primera dosis del remedio y a dos millones se les ha administrado también la segunda.