Desde el inicio de la crisis sanitaria, hemos ido conociendo diferentes tipos de mascarillas. Higiénicas, quirúrgicas, de tela, incluso de cobre y zinc. ¿Cuál es más efectiva? Ese es el dilema. Recientemente, países como Alemania, Austria y Francia han prohibido a sus ciudadanos utilizar las mascarillas de tela en los espacios públicos como comercios y transportes al considerarse que no son capaces de filtrar lo suficiente.

Debido a este pensamiento, estas regiones han decidido imponer el uso de las mascarillas quirúrgicas o de tipo FFP2, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha contradicho la idea de estos países, recalcando: “Las mascarillas de tela siguen siendo eficaces, incluso contra las nuevas variantes del coronavirus, porque el modo de transmisión es el mismo”.

Un virólogo alemán considera que no debería utilizarlas toda la población

En una entrevista para el periódico Abendzeitung, recogida por el HuffPost, el virólogo alemán Hendrik Streeck ha hablado sobre la seguridad que ofrecen las mascarillas de tipo FF2, aunque no cree que toda la población deba utilizarlas: “Tienes que usarlas correctamente, de lo contrario no dan mucha más protección que otras mascarillas”.

“Para mí, el principal problema es que muchas clínicas ni siquiera pueden proporcionar estas máscaras a todos sus empleados. En este contexto, no creo que sea sensato que todos los miembros de la población usen ahora estos protectores faciales, aunque no estén expuestos a un mayor riesgo de infección”, ha señalado para el diario Abendzeitung.

Otro experto de Harvard le contradice

Joseph G. Allen, profesor asociado y director del programa Healthy Buildings de la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard, en línea con Alemania, Austria y Francia, y en contraposición con Hendrik Streeck, opina: "Toda la población debería llevar este tipo de mascarillas".

El truco para la colocación correcta de la mascarilla FFP2

En un artículo publicado en The Washington Post y recogido por el HuffPost, el experto de Harvard da un truco para colocarse de manera correcta este tipo de mascarilla y que, por tanto, su protección sea mejor: “Hay que colocar las manos sobre la mascarilla y exhalar suavemente. Si haces eso, no deberías sentir que el aire sale por los costados o sube hacia tus ojos. Luego debes mover la cabeza para ambos lados y comprobar que la mascarilla no se te ha movido”, concluye Joseph G. Allen.