Una radióloga relata sus efectos secundarios de la segunda dosis de Pfizer
La aplicación de la segunda inyección, tras comenzar a poner las primeras a finales de diciembre, es el próximo paso en España.
Ya es un hecho en España el comienzo de la segunda fase del proceso de vacunación, consistente en la administración de la segunda dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech a aquellos que ya se pusieron la primera al comienzo del operativo a finales de diciembre y comienzos de este mes.
No obstante, en otros países, que van un paso por delante, ya se ha pasado por ello y algunos vacunados están ofreciendo sus impresiones y qué efectos secudarios experimentan desde su propia experiencia. Es el caso, por ejemplo, de Joy Henningsen, radióloga de Alabama, que en Business Insider ha relatado cómo lo ha vivido ella.
Tras vivir en primera persona qué se siente al recibir dos inyecciones de la vacuna de Pfizer (una el 17 de diciembre y otra el 7 de enero), afirma que prefiere estar una noche en el sofá regular que tener que pasar el virus, animando a todos a vacunarse.
Primeras impresiones y preparada por si acaso
Henningsen se inscribió para registrar sus síntomas en una herramienta de síntomas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC): “Mis informes fueron sencillos; afortunadamente, como era de esperar, no tuve síntomas que impactasen mi vida o actividades de ninguna manera”.
Eso fue con la primera inyección, pero con la segunda optó por prevenir y prepararse para un hipotético peor estado de su salud: “Llené la nevera de comida antes de recibir la inyección y compré los mismos artículos que si tuviese un resfriado o gripe (agua, sopa, galletas saladas, etc.). También me aseguré de que mis mascotas tuvieran suficiente comida y agua”.
También se preparó una bolsa con un termómetro, remedios para calmar la fiebre, paños, una manta y un edredón. Todo ello tras leer casos de gente que había sufrido tras la segunda dosis.
Así lo vivió ella tras la segunda dosis
“Sin reacción inmediata”, comienza a relatar. “Me sentí bien hasta seis horas después, cuando comencé a sentir una sensación de malestar”, cuenta, y añade: “Pronto siguieron dolores musculares leves, así como dolor en el lugar de la inyección similar a la vacuna contra el tétanos”.
Al primer día, notó “fiebre, escalofríos e insomnio”. “Hubo una mejora en la fiebre y los escalofríos, pero, cuando me desperté, los dolores musculares persistieron y apareció también el de cabeza”, síntomas que persistieron durante toda la jornada.
“Me desperté sudado, probablemente por escalofríos y sudores nocturnos leves. Me subí a la báscula y vi que había perdido alrededor de 1,8 kilos desde que me pesé la mañana de la inyección el 7 de enero”, explica ya en el segundo día. Y finalmente, 48 horas después, todo se pasó: “Me sentí totalmente normal”.
Normalidad a los tres días y con síntomas leves
“Me sentí bien todo el día. Hice ejercicio por la mañana y la mayor parte del peso volvió cuando aumenté mi ingesta de agua”, escribe ya sobre el tercer día. Por tanto, a modo de conclusión, sentencia: “En general, todos mis síntomas fueron leves y un precio muy bajo a pagar por la protección contra COVID-19. Creo que la incomodidad temporal no debería ser un impedimento para recibir la vacuna”.
“Sé que estos síntomas son una señal de un sistema inmunitario robusto y que mi cuerpo se está preparando para combatir el coronavirus, exactamente lo que se supone que debe hacer”, finaliza.
Fatiga, dolor de cabeza, dolores musculares, fiebre y escalofríos son los efectos secundarios más comunes de la segunda dosis que, como relata esta radióloga, aunque puedan ser incómodos no son una amenaza, y la gente debe estar preparada para ellos pero sin preocuparse en exceso, ya que la vacuna ha sido examinada, probada y autorizada como segura.