CORONAVIRUS

Un virólogo vaticina cómo será la situación en España en febrero

Carlos Pereira, profesor de epidemiología y virología en la Universidad de Santiago de Compostela, ha dado su opinión sobre la evolución del virus en una entrevista a Nius Diario.

Tercera ola virólogo mediados de febrero
Alejandro García EFE

La tercera ola del coronavirus está cada vez más presente. Los casos siguen aumentando, los hospitales empiezan a estar colapsados... y todavía queda que se conozca la incidencia de los próximos días, cuando pasen dos semanas de las fiestas y reuniones familiares de Nochevieja.

Esta previsión tan pesimista lleva varias semanas estudiándola los expertos en virología. Precisamente, uno de ellos, Carlos Pereira, profesor de virología y epidemiología de la Universidad de Santiago de Compostela, se ha referido a esta situación en una entrevista concedida a NIUS Diario. "España necesita ahora hacer un confinamiento de los de verdad, como el que hicimos en marzo para doblegar la curva", ha señalado.

El peor momento de la tercera ola

Además, ha incidido aún más en el momento exacto en el que la situación epidemiología será realmente complicada: "El pico de la tercera ola lo veremos a mediados de febrero, esto no lo vamos a dominar con pequeños controles. Lo que estamos haciendo es prolongar esta situación".

Las consecuencias de no tomar medidas más drásticas

En cuanto a las consecuencias que pueden traer no tomar medidas más drásticas, Pereira piensa que "podemos tardar dos años más en superar el virus, siguiendo durante este tiempo sumando muertes y contagiados". Según el virólogo, "no podemos permitirnos esperar más" porque la vacuna tampoco es la panacea debido a las continuas variantes del virus que están apareciendo en diferentes partes del mundo y que podrían reducir la eficacia del fármaco inyectado.

Los contagiados siguen aumentado

España superó hace unos días los dos millones de casos confirmados y se sitúa cerca de los 52.000 fallecidos desde que estallase la pandemia en el mes de marzo. Por su parte, la incidencia acumulada se encuentra por encima de los 350 casos por cada 100.000 habitantes y se supera, en algunas provincias, los 500.