El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado que se prorroga el cierre perimetral de la región “de forma indefinida durante el estado de alarma” y que todas sus provincias volverán mañana al nivel cuatro de alerta por COVID-19 después de que se registraran 1.822 nuevos casos, con un ascenso generalizado desde final de año. Por su parte, el toque de queda permanecerá fijado entre las 22:00 y las 06:00 horas. El máximo de participantes en reuniones privadas también se mantiene en seis personas.

Durante su comparecencia, que se ha retrasado más de una hora y media, Mañueco también ha explicado que los comercios y establecimientos de hostelería deberán indicar en carteles el aforo permitido “para que la ciudadanía sepa cuántas personas pueden entrar” y comprueben si se cumple la norma. Las órdenes se publicarán el viernes 8 de enero en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) y entrarán en vigor a partir de ese momento.

En este sentido, ha señalado que se va a insistir en la labor de inspección para garantizar el cumplimiento de la normativa. Así, ha detallado que, hasta el momento, se han realizado más de 47.000 inspecciones con unos 3.000 expedientes sancionadores, por lo que ha reclamado más implicación a las entidades locales y a las policías municipales para garantizar que se cumplan las medidas y evitar así “que la irresponsabilidad de algunos pongan en peligro a todos”.

Estas medidas atienden, según ha explicado el presidente autonómico, a la “recomendación unánime” de los expertos, que han mostrado su “preocupación” dada la “alta ocupación” de camas de hospital y la “acusada velocidad” de la pandemia, por lo que han pedido que el criterio base para tomar medidas sea la incidencia a siete días, en lugar de a 14. “Tenemos que anticiparnos y prevenir”, ha argumentado.

Medidas excepcionales en Ávila, Segovia y Palencia

A pesar de que todas las provincias de la comunidad estarán en nivel 4, Ávila, Segovia y Palencia son las que acumulan más casos por cada 100.000 habitantes en siete días, por lo que es necesario implantar medidas “excepcionales” allí. Así, la Junta ha aprobado que se decrete el cierre del interior de los establecimientos de hostelería, que podrán trabajar en terrazas con los aforos establecidos y con servicio a domicilio. Por su parte, las peceras que han instalado en el exterior algunos establecimientos hosteleros están “prohibidas” y ha advertido que se tendrán en cuenta como estancias interiores.

En estas tres provincias también se cierran también los centros comerciales de más de 2.500 metros cuadrados y las instalaciones y centros deportivos con actividades que no sean al aire libre. A esto se suma también la clausura de salas de juego, apuestas y bingos.

Vacunación y test

El presidente de la Junta ha defendido también la necesidad de impulsar medidas de prevención y anticipación. Así, entre otras acciones, ha insistido en que la vacunación va a “buen ritmo”.

Del mismo modo, el presidente ha garantizado que se van a reforzar los rastreos en Atención Primaria y se va a mantener la apuesta por los test masivos de antígenos a todos los ciudadanos que vayan a Atención Primaria o urgencias y en las residencias universitarias, además de en aquellos municipios donde la incidencia acumulada sea muy alta. “Hemos aprendido las lecciones de la primera y segunda ola, sabemos que cuanto antes tomemos medidas que se han demostrado eficaces antes controlaremos la ola y más cortas se harán las restricciones”, ha aseverado.