Los días de Salvador Illa como ministro de Sanidad y máximo responsable de la gestión de la pandemia en España están contados. Por voluntad propia y de su partido, pasa ser el próximo candidato del Partido Socialista de Cataluña (PSC) a las elecciones catalanas que tendrán lugar el 14 de febrero de este 2021. La gran incógnita era cuándo dejará oficialmente su cargo para sustituir a Miquel Iceta.

Finalmente, como ha confirmado en una entrevista a La Vanguardia, el cambio no será inminente: “Dejaré de ser ministro cuando empiece la campaña electoral. Hasta entonces voy a ocuparme de mis tareas como ministro. En 15 días de campaña hay tiempo para explicar nuestra propuesta a los catalanes".

La campaña durará casi dos semanas, que Salvador Illa considera suficientes para explicar sus intenciones para la comunidad, y no dejar así el cargo de ministro con efecto inmediato. Cree que es un buen momento: “Asumo un nuevo reto y es verdad que la pandemia no ha acabado, pero se ha iniciado la vacunación. Estamos en el principio del fin”.

Nuevas explicaciones sobre el retraso del anuncio

El anuncio por parte de Salvador Illa, Miquel Iceta y todo el partido sobre el relevo al mando del partido catalán ha suscitado un enorme debate, pues días antes negaron totalmente que eso fuera a suceder. “Es verdad que la posibilidad de mi candidatura la hablamos desde mitad de noviembre con Iceta, pero la decisión no se tomó hasta el último momento. El día antes de hacerlo público yo no lo comuniqué, pero entiendo que le correspondía a Iceta y dependía de él”, sostiene Illa.

El todavía ministro de Sanidad está siendo criticado desde la oposición porque podría aprovechar su estatus de ministro actual para iniciar ya la campaña. Reitera que no la iniciará aún: “Voy a desempeñar el cargo como he hecho hasta ahora. Haré campaña cuando llegue el momento”.

“Él renuncia a lo que quería y yo asumo una responsabilidad a la que no aspiraba. Me dijo que hago falta aquí, que no podemos afrontar las elecciones como unas más, que hay que romper la dinámica de resignación. Y no me puedo cruzar de brazos”, añade sobre cómo ha sucedido todo.

Posible registro de la gente que no se quiera vacunar

“La vacuna en España es voluntaria. Pero toda persona que rechaza una terapia consta en su historial clínico. Estamos en una pandemia y no vacunarse afecta a los demás. El Gobierno garantiza a todos el acceso a una vacuna segura y eficaz. Si alguien la rechaza tiene que constar. Con total garantía de protección de datos”, explica Illa sobre si habrá un listado de personas no vacunadas por su propia voluntad.

“Creo que la vacunación no puede ser un requisito sin más para acceder a un puesto de trabajo, pero sí puede plantearse en determinados ámbitos. Pero lo más importante es garantizar a todos el acceso a la vacuna. Y no pasa en todo el mundo”, responde al ser preguntado sobre posibles vetos de empresas a demandantes de empleo no vacunados.

Por otro lado, estima que en verano podría valorarse la idea de empezar a abandonar la mascarilla: “En verano, si todo va bien, tendremos un 70% de inmunizados y se podrá pensar en otros escenarios. También habrá que ver si la mascarilla no debe permanecer en algunos ámbitos”.