CORONAVIRUS

Las provincias europeas donde la segunda ola fue peor que la primera

En una de cada tres regiones del continente este segundo impacto del coronavirus ha sido más fuerte que el primero que se vivió en primavera.

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ALBERT ZAWADA EFE

Aunque en la primera ola del coronavirus, que comenzó en el mes de marzo prácticamente, hubo mayores restricciones, con confinamientos duros y estrictos en todo el planeta, la segunda ola ha golpeado mucho más. Es la conclusión a la que ha llegado un análisis publicado por la European Data Journalism Network (EDJNet) a raíz de los datos estudiados de exceso de mortalidad en más de 750 regiones.

El dato es escalofriante, una de cada tres regiones europeas ha tenido un mayor dato de fallecidos por el coronavirus en la segunda oleada con respecto a la primera. Por ejemplo, en España le ocurre a diez regiones, y a nivel continental sucede principalmente en las zonas ubicadas en el este, mientras que en el oeste la mortalidad fue mayor en primavera.

España fue una de las primeras naciones en comenzar a sufrir los efectos de la segunda ola, algo que ha repetido reiteradamente Fernando Simón en sus ruedas de prensa, de manera que cuando aquí ha comenzado el descenso en la incidencia, todavía en el resto de países de Europa se nota el incremento de fallecidos.

Las provincias más afectadas en otoño

Según la comparativa del estudio, el cambio entre los fallecidos en primavera y en otoño es importante, sobre todo en lo que se refiere a España, si se tiene en consideración también la cifra de fallecidos total. Destaca el caso de Bélgica, que desde marzo y hasta esta primera semana de diciembre ha experimentado tres picos de mortalidad, mientras que en países como Albania, Polonia, República Checa o Bulgaria se ve claramente un pico superior al resto en otoño.

En el top-20 de regiones con más fallecidos se encuentran Appenzell Innerrhoden (Suiza), Savoie (Francia), Fribourg (Suiza), Arr. Waremme (Bélgica), Arr. Mouscron (Bélgica), Arr Tournai (Bélgica), Nowosadecki (Polonia), Targovishte (Bulgaria), Arr. Huy (Bélgica), Jura (Suiza), Valais (Suiza), Nowotarski (Polonia), Haute-Loire (Francia), Loire (Francia), Tâmega e Sousa (Portugal), Arr. Bastogne (Bélgica), Arr. Liège (Bélgica), Blagoevgrad (Bulgaria) y Razgrad (Bulgaria).

Como se puede comprobar, hay una abundante presencia de regiones suizas, francesas y belgas, mientras que en la primera ola eran fundamentalmente las regiones españolas y las italianas las más afectadas. De hecho, en el total, hay nueve provincias españolas, en un listado que dominan Bérgamo y Cremona (Italia).

Aún puede haber más picos de mortalidad

Aunque en muchos países la tendencia es descendente, la mortalidad todavía no ha alcanzado su mayor pico en otros muchos. Es difícil comparar los datos de cada país, ya que los criterios para contabilizar los fallecidos son diferentes según el lugar, por ejemplo si se tiene en cuenta una prueba diagnóstica o si es caso sospechoso. Sin embargo, el exceso de mortalidad sí es más fiable.

También hay que tener en cuenta que en todos los países no se ha tomado la misma rapidez o dureza en cuanto a las restricciones. La fórmula para poder dominar el virus no existe e influyen muchas variables. Hay países que han mejorado y otros que han empeorado. Por ejemplo, los países del este como Polonia, República Checa o Bulgaria no tuvieron excesivos contagios en la primera ola y ahora lo está sufriendo más.