Italia no dará tregua al coronavirus en Navidad. Las cifras de contagios se acumulan e incrementan día a día, lo que ha llevado al Ejecutivo de Giuseppe Conte a tomar la dura decisión de extremar las medidas antes de la llegada de estas fechas tan señaladas. La tasa de contagios se ha elevado de 0,82 a 0,86, con una positividad de las pruebas del 10% y 674 fallecidos durante la última jornada.

Después de una dura jornada de debate, finalmente se endurecerán las restricciones con el fin de evitar los contagios durante las fiestas navideñas con el llamado "decreto navidad". Así, desde el 23 de diciembre hasta el 7 de enero habrá dos niveles diferentes: rojo y naranja. Los días festivos y de vigilia (en total 10) se mantendrá el máximo nivel de alerta: confinamiento casi total, con la prohibición de moverse entre municipios para reunirse con familiares o allegados. Durante el resto se abrirá más la mano en cuanto a circulación y apertura de negocios.

El primer ministro italiano era partidario de apostar por medidas más suaves. Presionado por los empresarios, su intención era la de mantener ciertas licencias para ayudar a una maltrecha economía en estos momentos, tan importantes para su facturación. Sin embargo, no ha sido posible y finalmente el país será sometido a restricciones más duras.

Aplicación de medidas a partir del 23 de diciembre

Así, entre el 23 de diciembre y el 7 de enero los italianos tendrán más limitada su movilidad. Durante los días en que se esté en nivel rojo, solo se podrá salir de casa con una certificación acreditativa de motivos esenciales, como el trabajo o la compra de alimentos. A su vez, los bares y comercios que no sean básicos estarán cerrados.

Durante el resto de días, del 28 al 30 de diciembre y el 4 de enero, las restricciones serán menos exigentes, abriendo otros comercios, aunque no los bares ni restaurantes.

En los 14 días que dura este nuevo decreto, la movilidad está limitada al propio municipio. Solo aquellos residentes en pequeñas localidades (menos de 5.000 habitantes) podrán moverse hasta un máximo de 30 kilómetros desde su domicilio. Eso sí, con condiciones: de dos en dos o con hijos menores de 14 años. "El movimiento a domicilios particulares se permite solo una vez al día en un período de tiempo entre las 5:00 y las 22:00 horas", señala el documento.

Lo mismo para visitar la casa de familiares o allegados en estas fechas. En el caso de no familiares, se permite que sean invitados aquellos con quien se tenga una relación, y no los amigos.