Tan solo una semana después de que la hostelería reabriera sus puertas en Cataluña, los datos epidemiológicos en la comunidad autónoma vuelven a ser preocupantes. Se enfrenta a un nuevo rebrote de coronavirus en la región, a las puertas de un puente que será clave para determinar el nivel de actuación en las próximas fiestas navideñas y que, sin duda, con estos datos peligran seriamente. Incluso la rapidez de los contagios podría poner en jaque el plan de desescalada que el Govern tenía aprobado a partir de este mismo lunes, 7 de diciembre.

Las cifras de este pasado martes han hecho saltar las alarmas en Cataluña. En tan solo 24 horas, la comunidad ha tomado un rumbo negativo en la evolución de la pandemia. Según los últimos datos que se dieron a conocer, se detectaron 1.462 nuevos contagios en el último día, ascendiendo a 343.867 los casos totales desde marzo. Lo positivo llega en las cifras de hospitalizados y de las UCIS, que siguen su tendencia a la baja. En el último días fueron 1.674 y 449 respectivamente. 39 personas han pedido la vida este pasado martes (15.967 en total).

Tambalea el plan de desescalada en Cataluña

Sin embargo, lo que más preocupa ahora en la comunidad es la rapidez de contagio entre los ciudadanos que ha subido por segundo día consecutivo. La velocidad de transmisión de la COVID-19 asciende en el último día de 0,84 a 0,89, lo que quiere decir que 100 infectados contagiarían a otras 89 personas. Un dato que hace tambalear el paso a la fase 2 planteado para este lunes. De hecho, tan solo una décima podría cambiar las cosas y es que el Govern ha puesto un 0,9 como límite máximo para seguir avanzando en el plan de desescalada.

"Los indicadores epidemiológicos han de permitir avanzar y para pasar de tramo han de estar bajo 0,9. Si seguimos esta tendencia llegaremos al 0,9 y entonces no podemos pasar de tramo. Es tan importante que tomemos conciencia de nuestra actitud”, insistía la 'consellera' y portavoz del Govern, Meritxell Budó ante el ascenso de la velocidad de transmisión en Cataluña.

Se une a Madrid para su plan de Navidades

Pese a los datos que se están dando en la comunidad, el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonés, insiste en que sus cifras se están reduciendo “tres veces más rápido” que en Madrid. Además, ha anunciado que se plantean flexibilidad el toque de queda en las fechas navideñas e incluso ampliar las reuniones familiares en días seleccionados, planteando una idea similar a la que la Comunidad de Madrid pidió en el Consejo Interterritorial hace ya una semana.

En este plan para las Navidades, Cataluña ampliaría su toque de queda hasta la 1:30 los días de Nochebuena y Navidad. No así en la víspera del Día de Reyes, cuando la movilidad en la comunidad quedaría restringida a partir de las 23.00h. En cuanto a las comidas, cenas y otras reuniones familiares, se prevén hasta 10 personas, aunque sigue apostando por un máximo de dos núcleos familiares distintos en estas reuniones sociales.

Otra de las cuestiones que se hablan esta misma tarde en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud será el cierre perimetral de las comunidades. En Cataluña rechaza esta idea y mantiene la idea de levantar el confinamiento perimetral y municipal desde el 21 de diciembre para las fechas navideñas, por lo que se podrá circular libremente. Una idea que contrasta con el aumento de los datos en la comunidad autónoma.