CIENCIA

Tarragona, zona de cría del megalodón

Una investigación del Instituto Cavanilles de la Universidad de Valencia muestra que el prehistórico depredador utilizó Tarragona para criar.

Tarragona, zona de cría del megalodón
Servicio Ilustrado (Automático) HUGO SALAIS (METAZOA STUDIO)

Un estudio del Instituto Cavanilles de la Universidad de Valencia asegura, gracias al análisis de dientes de megalodón expuestos en el Museo del Cau del Tauró, en L’Arboç (Tarragona), que el prehistórico depredador utilizó las aguas de Tarragona para criar y reproducir su especie, tal y como informa la agencia SINC.

El megalodón fue el pez más grande que jamás se haya conocido. Su desaparición pudo estar ligada a las dificultades presentadas para su reproducción, ya que según el estudio publicado en la revista Biology Letters, necesitaba ambientes cálidos que desaparecieron durante el Plioceno.

Los dientes expuestos en el museo tarraconense fueron localizados en una bahía de aguas calientes donde, presuntamente, las crías de megalodón crecían rodeadas de todo lo que necesitaban para vivir. De hecho, en estas zonas convivían con otros tipos de tiburones y mamíferos marinos de los que se alimentaban estas criaturas que, según los biólogos, pudieron llegar a medir 18 metros.

Solo dos zonas de crías en todo el mundo

Una vez analizada la zona descubierta en Tarragona, se han analizado otros lugares en mares y océanos del mundo para intentar encontrar nuevas zonas de cría. Anterior al criadero de Tarragona se había localizado ya una zona utilizada por el megalodón para su cría en Panamá y, a raíz del descubrimiento en aguas catalanas, se han encontrado cuatro posibles zonas de cría en América del Norte y Sur.

Los nuevos descubrimientos sobre el proceso reproductivo del megalodón pretenden esclarecer nuevos motivos sobre la extinción de la especie. Se prevén más investigaciones que profundicen en la relación existente entre la específica y compleja reproducción del pez gigante y su extinción, pero hay teorías que achacan esta última a la desaparición de las zonas de cría debido a la bajada del nivel del mar acontecida durante el Plioceno, hace unos 3 millones de años.