La pandemia de la COVID-19 ha cambiado nuestra vida en todos los sentidos. Ha modificado nuestros hábitos más comunes como viajar, salir a comer, cenar, salir a tomar algo o simplemente darnos el capricho de pasar un fin de semana en un hotel. Como consecuencia de las restricciones a causa de la crisis sanitaria, muchas estancias dedicadas a los alojamientos de turistas y viajeros han tenido que reinventarse, hasta el punto de alquilar sus habitaciones para vivir en ellas.

Esta alternativa ha tenido que tomarse como consecuencia de las grandes pérdidas económicas que está viviendo el sector hotelero con motivo de la crisis de la COVID-19. Según la Agencia Negociadora del Alquiler, esta opción de alquilar habitaciones a larga estancia no se contrapone con el arrendamiento tradicional de una vivienda, ni tampoco con los alquileres turísticos.

“Los arrendamientos temporales de habitaciones que están realizando algunos hoteles para sobrevivir a la situación actual no son arrendamientos de vivienda, ni de uso distinto, ni tampoco turísticos.La naturaleza jurídica de estos arrendamientos se podría encuadrar en los contratos de hospedaje que se encuentran regulados, en parte por los artículos 1.783 y 1.784 del Código Civil, y en otra parte, por creación Doctrinal y Jurisprudencial", ha explicado José Ramón Zurdo, director general de la Agencia Negociadora del Alquiler, a Idealista News.

"El hospedaje es un arrendamiento que combina el arrendamiento de cosas (la habitación), el arrendamiento de servicios (limpieza y lavado), el arrendamiento de obra (comida y desayunos), y el contrato de depósito de todos los bienes que se introducen en la habitación”, añade.

Qué incluye

Esta oferta se puede encontrar en varios alojamientos distribuidos en España. Las condiciones son instalarse como mínimo un mes y los precios oscilan desde los 400 euros, donde se incluye la limpieza, el cambio de sábanas y toallas, el uso de los salones para poder trabajar y en algunos casos también plaza de aparcamiento. Todo un chollo si se tiene en cuenta que sale mucho más barato que el alquiler de un piso. 

En algunos de estos alojamientos se pueden contratar también servicios extra como el desayuno o la media pensión (desayuno y comida o cena), aunque en este caso los precios podrían elevarse hasta los 1.000 euros al mes.

Cadena Campanile en España

La cadena de hoteles Campanille ofrece esta oferta en sus siete hoteles ubicados en España: en Barberá del Vallés (Barcelona), Cornellà de Llobregat (Barcelona), Alicante, Elche (Alicante), Murcia, Málaga y Alcalá de Henares (Madrid).

Camille Gil, responsable de comunicación del grupo Louvre Hotels España (dueño de Campanille): “La idea es convertir nuestros hoteles en un hogar por un tiempo. En estos momentos complicados que estamos viviendo, puede ser una buena solución para personas que quieran un alojamiento temporal, con toda la flexibilidad que ofrecemos como es el caso de estudiantes, profesionales sanitarios, trabajadores esenciales, empresas que deben mover empleados…", señala.

"Y están también las personas de riesgo que necesitan poder estar aisladas con un protocolo de higiene meticuloso y que ofrecemos gracias al protocolo ‘Clean and Safe’ que hemos desarrollado desde el principio de esta crisis sanitaria, así como ciertos colectivos que se han visto afectado muy negativamente por la pandemia y podemos apoyarles en estos tiempos. Todos ellos necesitan un hogar con medidas de máximo confort y máxima seguridad, sin tener que pagar varios meses por adelantado y sin compromiso temporal”, añade.