CORONAVIRUS

‘Orden mordaza’ en Wuhan: los médicos no pueden hablar de la fase inicial de la pandemia

El Gobierno de China pretende evitar una investigación externa sobre el origen del coronavirus. Se defienden explicando que la infección vino de otros países.

‘Orden mordaza’ en Wuhan: los médicos no pueden hablar de la fase inicial de la pandemia

La agencia de noticias japonesa Kyodo informaba hace unos días que las autoridades chinas habían emitido una 'orden de mordaza' por la cual los médicos de la ciudad de Wuhan, donde se inició el coronavirus el pasado año, no podrían decir ni una palabra de lo que fue el inicio de lo que ahora en marzo se convirtió en una pandemia mundial. “Les advirtieron que podrían ser castigados por espionaje si revelaban lo que sucedió durante la etapa inicial del brote", muestra la publicación.

Según la propia agencia de comunicación, el Gobierno de China estaría evitando una investigación externa sobre el origen de la COVID-19 que ya ha infectado a más de 61 millones de personas en todo el mundo. "Un médico en Wuhan contó que las autoridades sanitarias le dijeron que sería castigado por la ley si revelaba su experiencia, y si se le acusaba de espionaje, se le podría imponer la pena de muerte. Las instituciones académicas de la ciudad intentaron mantener registros del virus y el tratamiento de la infección, pero las autoridades obligaron a cancelar el plan", asegura Kyodo.

Una 'orden mordaza' con antecedentes

Esta 'orden mordaza' recuerda a la que impusieron al famoso oftalmólogo Li Wenliang, quien falleció el pasado mes de febrero a causa de la COVID, y a quien que silenciaron en diciembre al querer transmitir su preocupación por el virus. "Con la censura a Li Wenliang y a otros médicos, muchos descubrimos que los políticos de Wuhan habían ordenado que se nos ocultara la verdad para no crear pánico entre la gente. Seguramente todo sería distinto si desde el principio se hubiera informado a la población", aseguraba a este periódico un vecino de Wuhan.

"No se quiso ocultar ninguna información. Lo que pasó es que avisamos tarde de lo que estaba ocurriendo en Wuhan", respondía un funcionario de Salud de esta ciudad en el centro de China.

Autoridades China defienden que la COVID-19 llegó del extranjero

El mundo se acerca al 31 de diciembre, fecha aniversario del primer comunicado de las autoridades chinas sobre el coronavirus. Ahora, los principales titulares de la prensa controlada por Pekín expone: "El coronavirus no empezó en Wuhan, sino que pudo llegar del extranjero a través de alimentos congelados”.

Las autoridades chinas llevan un tiempo buscando razones para exculparse del inicio del coronavirus: ”Al menos 10 ciudades chinas han encontrado que los paquetes internos o externos de alimentos congelados importados están contaminados por el coronavirus, como carne de res de Brasil, nudillos de cerdo de Alemania y camarones de Brasil y Arabia Saudita, que muestran el virus podría permanecer vivo a bajas temperaturas durante mucho tiempo”, ha informado en una nota de prensa nota el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de China.

El periódico oficial del Partido Comunista Chino, 'People's Daily', ha señalado en un comunicado en el que señala: "Toda la evidencia disponible sugiere que el virus no comenzó en Wuhan".