Cada día se suman nuevas comunidades autónomas a la imposición de estrictas restricciones que se unen al toque de queda establecido por el Gobierno para frenar la elevada transmisión de COVID-19 que sufre España. La última ha sido Murcia. El portavoz del Comité de Seguimiento de la COVID en la Región, Jaime Pérez, ha comparecido este miércoles para anunciar nuevas medidas que estarán en vigor desde este viernes y durante 14 días. Estas se añadirán al toque de queda fijado en la región entre las 23:00 y las 06:00 horas.

El decreto que se publicará en breve recogerá la “suspensión de la actividad de la hostelería y la restauración”. Así, los bares y restaurantes deberán cerrar, tanto en interior como en exterior, permitiéndose solo los servicios de comida para llevar. Además, el portavoz del comité ha recomendado a los municipios que cierren los parques y jardines a las 19:00 para reducir la interacción entre niños y las reuniones de jóvenes que se puedan producir en estos lugares. Asimismo, ha aconsejado fomentar el teletrabajo en todos los sectores en los que sea posible y la descarga de la aplicación RadarCovid para ayudar al rastreo de los contagios.

Muchas comunidades han tomado también la decisión de cerrar gimnasios y centros comerciales o educativos. En cambio, la Región de Murcia considera que todavía no es necesario porque no hay evidencias de que haya habido brotes en estos lugares. “Las medidas intentan ser lo más precisas posibles e intentamos ver dónde tenemos los mayores problemas. No creemos actualmente que haya que cerrarlos. La reducción de aforo es una posibilidad, pero hay que dañar lo menos posible al sector productivo”, ha precisado Pérez.

Descartado el confinamiento

De momento, la comunidad tampoco se plantea solicitar un confinamiento domiciliario porque confía en que estas medidas serán suficientes para reducir los contagios y evitar el colapso de hospitales. “Nuestra experiencia nos dice que estas medidas son eficaces”, afirma el portavoz del comité, que aporta como prueba la situación de los municipios que la semana pasada o hace dos semanas retrocedieron a la fase 1: “En estos municipios se ha visto una reducción de casos del 8%, mientras que en el resto ha crecido un 14%, por lo que las medidas tienen efecto y de forma rápida”.

En lugar del confinamiento, Pérez ha apelado a la responsabilidad social y ha pedido a los murcianos que se queden en casa el “mayor tiempo posible” para reducir drásticamente la interacción social. De esta forma, recomienda salir de casa “solo para ir al trabajo, a los centros educativos, a realizar compras necesarias y poco más”. Si bien reconoce que son medidas “duras”, afirma que son necesarias para controlar la pandemia. “Los sanitarios nos piden ayuda y no debemos defraudarles”, ha sentenciado.

Alerta con el sistema sanitario

Jaime Pérez ha manifestado también que las hospitalizaciones están creciendo a la par que los contagios. Actualmente, hay 577 personas hospitalizadas, de las cuales 98 están ingresadas en UCI. Además, advierte de que las personas que requieren ingreso son más mayores que antes, por lo que tardan más tiempo en salir del hospital y esta situación puede colapsar el sistema sanitario. No obstante, espera evitar esta situación con las nuevas medidas.

En este sentido, ha destapado también que se ha activado el plan de contingencia por el que se podrán obtener 500 camas más y triplicar las camas para las unidades de cuidados intensivos, hasta alcanzar las 350. El principal problema está en encontrar intensivistas especializados porque “no hay capacidad” para contratar a estos profesionales, ya que todos están ocupados. Como consecuencia, “muchas personas de internas o de enfermería que se les ha formado para trabajar en UCI”.

Críticas desde la hostelería

Las medidas anunciadas hoy no han gustado nada a la hostelería murciana. El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (HOSTEMUR), Jesús Jiménez, ha afirmado en Europa Press que son “un claro fracaso total por parte del Gobierno regional”. Para apoyar su teoría ha puesto de ejemplo a Cataluña, cuya hostelería, salvo la comida a domicilio, lleva cerrada durante dos semanas y “lo único que han conseguido es triplicar los contagios”. En contraposición nombra Madrid, "que se niega a cerrar la hostelería, la mantiene abierta y donde los contagios no paran de disminuir”.

No obstante, resignado ante la noticia, Jiménez espera que al menos el Gobierno regional apruebe “un decreto especial de apoyo, de financiación, de eliminación de tasas y de impuestos” al sector porque, de lo contrario, la medida aprobada “no tendría sentido”. Sin embargo, afirma que no tiene “ninguna esperanza” en esto porque “no está ni se le espera”. Sobre esta cuestión, Jaime Pérez no ha querido pronunciarse durante su rueda de prensa: “Es una cuestión que no está en mi responsabilidad, no puedo informar de eso”.

Jiménez ha recordado que el sector daba antes de la pandemia empleo directo a 35.000 personas y a 55.000 de forma indirecta. “Lo que quede del sector después de esto va a ser muy dudoso”, ha advertido.