La COVID-19 está afectando a todos los sectores de nuestra vida, incluso aquellos más básicos. Los precios de los supermercados han subido un 2,8% de media en el último año, lo que ha supuesto que el 64% de los productos relacionados con alimentación y droguería, los que componen nuestra cesta habitual de la compra, se haya encarecido notablemente.

Esta es la conclusión ha la que ha llegado el estudio anual que hace la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en esta ocasión sobre 143.313 precios de 1.062 supermercados, hipermercados y tiendas de descuento repartidas por 65 ciudades españolas, además de internet.

Productos frescos, mucho más caros

Como cada año OCU elabora una “cesta de la compra” compuesta por 229 productos de diversas categorías que incluyen alimentos frescos (carne, pescado, frutas y verduras), envasados, higiene y droguería, tanto de marcas líderes en su segmento como de marca blanca, para comprobar los precios dependiendo del producto, la ciudad o el supermercado, y ayudar a los consumidores a ahorrar.

El principal descubrimiento de la investigación ha sido que los productos frescos son los que más suben, hasta el 4%, especialmente las frutas y verduras, según ha señalado la portavoz de la OCU, Ileana Izvernicean. Mientras, la alimentación envasada de marca blanca es la única que ha bajado, un 0,3%, frente a la de marca de fabricante que sí ha subido un 2%.

Cambios en los hábitos de consumo

El impacto del coronavirus, según advierte la OCU, se está notando especialmente en el cambio de hábitos que han sufrido los consumidores, que, para exponerse menos al virus, compran menos veces, pero más cantidad.

Además, adquieren más productos que ahora no consumen fuera del hogar y muchos más a través de internet. No obstante, la principal repercusión, según la portavoz de la OCU, está en la subida de precios, “muy por encima de un IPC que actualmente está en términos negativos, y ve aumentado su impacto por la más que previsible reducción del gasto de las familias, como ya ocurrió en 2008”.

Supermercados y ciudades donde ahorrar más

El informe revela que elegir el supermercado más barato puede suponer un ahorro de 971 euros al año. Pero hay grandes diferencias entre ciudades. La más barata es Jerez de la Frontera, seguida de Teruel, Zamora y Ciudad Real, según el estudio. Por contra, la más cara es Las Palmas de Gran Canaria. Después se sitúan Palma de Mallorca y Barcelona. En función del lugar de residencia, el ahorro máximo posible varía entre los 247 y los 3.226 euros.

El máximo ahorro se consigue en Madrid (3.226 euros), dada la gran diversidad de oferta comercial con la que cuenta la capital de España. En Cuenca es más difícil ahorrar, solo hay 247 euros de diferencia entre el establecimiento más caro y el más barato. La segunda ciudad con mayor posibilidad de ahorro es Alcobendas (2.690 euros). En tercer lugar, aparecen los supermercados por internet (2.068 euros) y luego dos localidades catalanas Barcelona (1.966) y Gerona (1.632).

Respecto a los supermercados, el estudio informa de que, igual que el año pasado, el hipermercado Alcampo de Coia en Vigo es el más barato de los establecimientos visitados por OCU y los dos establecimientos de Sánchez Romero de Madrid son los más caros.

Por otra parte, las cadenas nacionales más caras han sido Ulabox y Suma, mientras que las más baratas, Alcampo y Supeco. En cuanto a las cadenas regionales, las que han presentado precios más elevados han sido Plus Fresc y Condis y las que tenían precios más bajos, Tifer y Cash Fresh. Por último, las cadenas locales más caras son Sánchez Romero y Sorli Discau y las más baratas, Dani y Economy Cash.

La portavoz de la OCU ha asegurado que Carrefour es la única de las principales cadenas que han bajado sus precios. Mercadona, Supersol y Eroski Center, en cambio, los han subido.