CORONAVIRUS

Confinamiento total en Gales

El Gobierno de Gales ha impuesto un confinamiento estricto desde el viernes y durante dos semanas para evitar la propagación del coronavirus.

Confinamiento total en Gales
Matthew Horwood Getty Images

El Gobierno de Gales ha emitido una orden para que sus tres millones de habitantes se confinen en sus hogares a partir del viernes a las 6 de la tarde (hora local) y hasta el próximo 9 de noviembre.

La incidencia acumulada en los últimos 7 días en el territorio galés alcanzó, el pasado viernes, los 130 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, la situación en el territorio es dispar. Mientras que la zona centro del país la incidencia no supera los 50 casos, en la capital, Cardiff, asciende a los 270 contagios por cada 100.000 habitantes. Estos datos significan, aproximadamente, unos 2.500 contagios diarios, aunque en el día de hoy se han notificado .

Con motivo de las restricciones, los residentes en territorio galés no podrán salir de sus casas ni reunirse con otras personas no convivientes. El teletrabajo será obligatorio a excepción de los trabajadores esenciales, como policías, bomberos o trabajadores sanitarios. Los templos religiosos únicamente se podrán abrir para bodas o funerales. Sin embargo, el sector hostelero, los comercios, gimnasios o bibliotecas se verán abocados al cierre durante este periodo de tiempo. Para paliar las consecuencias económicas del cierre, el Gobierno ha aprobado una ayuda de 300 millones de libras.

El Gobierno galés ha aprovechado las vacaciones de una semana en las escuelas, coincidiendo con la celebración de Halloween, para aplicar estas restricciones. Durante la última semana de confinamiento podrán acudir a clase de forma presencial los alumnos de 7º y 8º (que coinciden con 6º de primaria y 1º de la ESO), así como los universitarios, que proseguirán con la educación semipresencial.

Posición de los Gobiernos

Con estas fuertes restricciones Gales pretende obtener, según su ministro principal, Mark Drakeford, “una mejora en las cifras en las semanas posteriores al 9 de noviembre, ya que no se percibirán beneficios hasta pasada esa fecha”. El objetivo del Gobierno galés es paliar las consecuencias económicas derivadas del cierre con el mercado navideño.

Mientras tanto, Reino Unido sigue sin aplicar un confinamiento generalizado, como así recomiendan los científicos. El primer ministro, Boris Johnson, ha apostado por un control regional de la pandemia. Sin embargo, los ciudadanos de Manchester, ciudad donde se han producido cifras altas de contagios, se niegan a ser “los conejillos de indias” y exigen un plan nacional contra el virus.