Las nuevas medidas tomadas por la Comunidad de Madrid para restringir los movimientos en 37 zonas básicas de salud como solución para frenar los contagios no han tenido muy buena acogida. El doctor en Genética y Biología Celular de la Universidad Autónoma de Madrid, Miguel Pita, se ha sumado a esta corriente y opina que “será peor el remedio que la enfermedad”.

Una de las decisiones anunciadas el pasado viernes por Isabel Díaz Ayuso fue cerrar los parques y jardines, para evitar que haya concentraciones al aire libre difíciles de controlar, afirmando que en los locales sí se cumplían las normas.

Sin embargo, para el biólogo, en declaraciones a la Cadena Cope, esta acción va a empeorar más las cosas: “Sabemos que al aire libre es mejor que estar en lugares cerrados, por lo que ha sido polémico que cierren los parques. Si cerrarlos significa que esas personas irán a locales cerrados en lugar de a parques será peor el remedio que la enfermedad”.

Pita ha reconocido que no es fácil tomar este tipo de decisiones, ya que “es una situación complicada, las evidencias científicas vienen despacio, y la ciencia da respuestas muy firmes y muy seguras, pero necesitando tiempo”. Incluso afirma que “se comprende hasta cierto punto que las políticas puedan ser caóticas”. Pero pese a ello critica: “Según se van sumando conocimientos, se encuentra más o menos justificado que, pasando 9 meses, se entienda menos que las cosas no se hagan desde un rigor o una homogeneidad desde todos los frentes”.

El papel de la heterogeneidad en España

Precisamente uno de los aspectos en los que ha incidido en la entrevista Miguel Pita ha sido el hecho de que España sea un país heterogéneo y no homogéneo para tomar medidas de este calibre. “En España hay una cosa compleja, que es un sistema tan fragmentado. Hay autoridades que están dependientes de Sanidad para facilitar la información y proponer los objetivos, y tenemos un CCAES (Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias) que está funcionando y ha trabajado”, describe el doctor.

Así, tiene claro el problema: “Lo tenemos en cómo, desde esa fragmentación como país, se interpretan esas recomendaciones. El CCAES no es una autoridad, hay consejerías de Sanidad que deciden lo que hace cada comunidad”. “El fallo es mirar a España como una unidad, y son 17 realidades distintas, y eso que podría ser una ventaja no lo está siendo”, concluye con rotundidad el biólogo.