Los nuevos rebrotes y los cada día más casos de coronavirus que se están dando en España están provocando que la situación empeore, poniendo en riesgo la situación de millones de personas. Por ello, tanto el Gobierno central como los autonómicos están implantando nuevas medidas para limitar la actividad de las empresas.

Entran en escena los famosos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que en un principio tenían una extensión máxima hasta el 30 de septiembre, pero que, por empeoramiento de la pandemia, se podía reajustar por fuerza mayor, dando lugar a los ERTE de rebrote.

¿Qué es un ERTE de rebrote?

Según el Boletín Oficial del Estado (BOE) que fue publicado el 27 de junio para prorrogar los ERTE: "La empresas y entidades que, a partir del 1 de julio de 2020, vean impedido el desarrollo de su actividad por la adopción de nuevas restricciones o medidas de contención que así lo impongan en alguno de sus centros de trabajo podrán beneficiarse de los porcentajes de exención previstos, previa autorización de un expediente de regulación temporal de empleo de fuerza mayor".

En otras palabras, es una modalidad de ERTE que se ofrece a las empresas que no puedan desarrollar su actividad según las restricciones interpuestas y que provengan de ERTE de fuerza mayor.

¿Qué empresas pueden solicitarlo?

Esta nueva modalidad de ERTE estará disponible para aquellas empresas que tengan aprobado un ERTE anterior de fuerza mayor, y que ya hayan renunciado a él como empresas que se viesen afectadas por las nuevas restricciones y medidas preventivas de contención.

También podrán solicitarlo aquellas empresas y entidades que no hayan pedido aun ningún ERTE por la crisis del coronavirus.

En el caso de tener un ERTE de otro tipo pueden solicitar este nuevo. Respecto al anterior: "No hay que renunciar, queda latente y pueden volver a él cuando termine el rebrote", según señalan desde el Ministerio de Trabajo.