Las Islas Baleares se encuentran en plena segunda ola de infecciones de coronavirus, según el portavoz del Comité Autonómico de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz. Este ha informado de que hay transmisión comunitaria en muchos lugares de la isla, y que el número de hospitalizaciones e ingresos en UCI han subido mucho en los últimos días. “No hay excusa para frenar la transmisión, y la responsabilidad es de todos”, ha declarado en una rueda de prensa Arranz, quien no ha descartado nuevas restricciones y ha advertido de que el nuevo repunte dará bastante. Baleares ha registrado 80 positivos en las últimas 24 horas.

En los últimos tres días, las hospitalizaciones han aumentado en la región un 31,9%, hasta un total de 242. Dos de las islas más afectadas son Ibiza y Formentera, que suman 436 casos activos, 87 más que el viernes. “El virus está entre nosotros, y por eso hay tantos contagios”, señaló Arranz, que ha advertido también de que en las próximas semanas seguirán aumentando los casos. Pese a esto, el portavoz autonómico ha reconocido que hay más casos porque se hacen más pruebas, y que no se puede comparar la actual situación con la existente en marzo y en abril, ya que los pacientes son más leves y hay más capacidad diagnóstica.

Los brotes, principal problema en las islas

Durante la pasada semana, se registraron 38 nuevos brotes de coronavirus en Baleares. Gran parte de ellos se han producido por reuniones familiares. Según Javier Arranz, la próxima semana se habrán registrado una quincena más de nuevos brotes en la comunidad, aunque la capacidad de control de estos ha aumentado mucho a lo largo de la pandemia.

Por ello, la estrategia ha pasado a priorizar los cribados masivos y la contratación de rastreadores, con el objetivo de romper la cadena de transmisión del virus. El objetivo es evitar que la transmisión comunitaria, que ya se ha registrado en algunos lugares de las islas, se extienda por toda la comunidad, complicando sobremanera la situación.