"No entendemos por qué seguir ocultando las cifras reales cuando la sociedad sigue siendo un clamor por el alto número de casos que todos conocemos de personas que aún no han cobrado el subsidio. Y no se trata de ejemplos aislados", señalaba a principios de agosto Fernando Santiago, presidente del Colegio de Gestores Administrativos. Casi tres semanas después, la situación no ha mejorado. "Más de 150.000 trabajadores siguen sin cobrar la prestación del ERTE por fuerza mayor" ha asegurado, Santiago en Expansión.

Desde que se activaron a principios de abril, los ERTE han ayudado a cerca de 1,9 millones de trabajadores que se han visto afectados por la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, son muchos los que todavía no han recibido la prestación debido al atasco que se está produciendo en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El presidente del Colegio de Gestores Administrativos ha señalado que el motivo de este problema es un cambio que se ha producido en el sistema de tramitación, al que se suma el notable aumento de solicitudes presentadas reclamando las retribuciones correspondientes.

Durante los meses del confinamiento, la página web habilitada para realizar las solicitudes y la atención telefónica ya se vieron saturadas. Ahora, los funcionarios públicos no dan abasto con el alto número de expedientes que tienen que gestionar. De ahí que la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) haya denunciado la carga de trabajo a la están sometidos los empleados e insista en la necesidad de reforzar la plantilla. La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en cambio, afirma que ya se han pagado todos los ERTE que han sido solicitados a través del portal del SEPE hasta la fecha.

Las empresas, por su parte, también pueden verse gravemente afectadas por el atasco burocrático en la tramitación del ERTE: "Si la situación no cambia, si no se adoptan nuevas medidas, más de 240.000 empresas habrán cerrado antes de finalizar el año", ha señalado Santiago. En este sentido, detalla que 52.000 entidades "convertirán el ERTE" en un expediente de regulación de empleo (ERE), lo que supondría cerca de dos millones de despidos.

Los madrileños huyen de las PCR por miedo a perder su empleo

También un positivo en coronavirus puede suponer perder el trabajo temporal o definitivamente, lo que ha provocado que muchos madrileños se negaran a realizarse las pruebas PCR masivas organizadas por la Comunidad de Madrid. De los primeros 1.000 convocados en Carabanchel, solo acudieron unas 424 personas. En Usera, el martes se realizaron 1.008 pruebas, aunque no se precisó cuántas se realizaron a personas citadas y cuántas a vecinos espontáneos.

El pinchazo de Carabanchel llevó al ejecutivo a aumentar las invitaciones a 1.500 personas desde este miércoles, que será el turno de Villaverde. El jueves tendrán que acudir a las pruebas los vecinos de Puente de Vallecas, el viernes los de Alcobendas y el sábado los de Móstoles.

El miedo a no cobrar durante los días de cuarentena, o a perder el empleo definitivamente, sería un duro golpe para miles de familias. Por eso, las entidades sociales están pidiendo a la administración ayudas para estos hogares, al menos durante los 14 días de confinamiento.