España ha dejado de ser en los últimos días un destino recomendable para varios países, que ya desaconsejan o directamente prohíben los viajes de sus nacionales a territorio español por el empeoramiento de las cifras epidemiológicas, con 922 casos registrados el viernes.

Europa está poniendo en cuarentena a España. Literalmente y en sentido figurado, porque esos mismos países están imponiendo aislamientos a los españoles que crucen sus fronteras y España está empezando a ser el patito feo del Viejo Continente tras la reapertura generalizada de fronteras que se produjo a finales de junio.

Francia, Bélgica y Noruega, los primeros

Francia, por ejemplo, ya aconseja a sus ciudadanos no desplazarse a la vecina Cataluña, una de las regiones más castigadas por los rebrotes, especialmente en la provincia de Lleida, "hasta que no mejore la situación", en palabras del primer ministro galo, Jean Castex. También ha pedido a los organismos competentes que regulen el flujo migratorio en sus fronteras con esta comunidad autónoma.

Más al norte Bélgica recomienda cuarentena y hacerse pruebas diagnósticas a todos los que vuelvan de Aragón, Cataluña, Extremadura, La Rioja y País Vasco. Huesca y Lérida están en su 'lista roja', por lo que viajar allí supone una cuarentena y un test obligatorios al regresar.

Desde la medianoche del viernes, todo el que pretenda entrar en Noruega procedente de España tendrán que pasar por un periodo de aislamiento domiciliario de diez días. Los viajes a España y Andorra se desaconsejan en las recomendaciones del Ministerio de Exteriores Noruego cuando no sean por "razones esenciales".