María del Val, viróloga, inmunóloga y coordinadora de los 150 equipos reunidos por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha presentado en Hora 25, de la Cadena Ser, la necesidad de controlar el ocio nocturno, uno de los mayores focos de contagio. La experta ha revelado de uno de cada tres brotes proviene de esta actividad, además de ser más grande porque se concentra mucha gente. “Es un problema, y una vez se conoce hay que actuar sobre ello”, ha indicado.

Por eso, Del Val ha planteado que habría que prohibir o limitar mucho la ocupación en el interior de los locales de ocio nocturno, ya que en estos sitios se habla más fuerte o se tiende a cantar y bailar, lo que conlleva un mayor riesgo. Por su parte, los exteriores cuentan con la ventaja de la ventilación, que suele ser de mala calidad dentro del establecimiento.

Preocupan los infectados asintomáticos

El número de brotes y contagios ha comenzado a dispararse en España. Este jueves, el Ministerio de Sanidad anunció más de 900 casos positivos en las últimas 24 horas. Estos contagios son principalmente entre los jóvenes porque “las personas vulnerables se recluyen más en sus casas”. Esto hace que la mayoría sean asintomáticos. Una situación que es positiva y muy peligrosa a la vez. “Es bueno porque hay personas tan graves y no se satura el sistema sanitario. Pero esto nos va a dar un susto en cualquier momento porque toda esta gente que lo transmite sin enterarse va a llegar a la población mayor y vamos a tener otra vez de golpe muchos casos graves”, avisa Del Val.

De hecho, aunque la mayoría de los contagiados siguen siendo jóvenes, ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció que el virus estaba comenzando ya a afectar de nuevo a personas de edad más avanzada.

Hay que prepararse para la segunda oleada

Las medidas que propone la inmunóloga aún no se han llevado a cabo porque, según ella, “se ha percibido que la pandemia ya ha pasado”. Una percepción muy alejada de la realidad. En esta línea Del Val ha afirmado que tenemos que recuperarnos y prepararnos para la segunda oleada que llegará en otoño/invierno, pero “no plantear otra”, que lo que “estamos haciendo con nuestro comportamiento”.

"Todo el esfuerzo y sacrificio del sistema sanitario, así como de otras profesiones, no puede ser en vano", ha expresado Del Val. Por eso insiste en que es fundamental respetar las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades: “Si no mantenemos las normas, el virus se dispara. Lo estamos viendo en sitios muy cálidos como Texas, Miami o Irán. Si aquí se dispara con el ocio nocturno, entonces hay que regularlo fuertemente".

Cuidado con las reuniones familiares

Otra causa principal de los rebrotes es el contacto que hemos retomado con nuestros seres queridos. Del Val afirma que cuando nos reunimos con nuestros familiares o amigos tenemos una sensación de falsa confianza porque pensamos que no nos van a hacer nada. Sin embargo, “pueden haberse contagiado sin saberlo” e infectarnos también a nosotros. De ahí que debamos limitar bastante el contacto, aunque nos cueste. “Es mejor vernos sin apenas contacto y celebrar, que no vernos”, apunta la viróloga.

Respecto al tamaño de los grupos en las reuniones, Del Val explica que este “depende la cantidad de gente que puede transmitir el virus, y ahora está diciendo”. Por ello, “el tamaño se tendrá que reducir para que la probabilidad de que haya alguien contagioso sea menor”, detalla. Para cumplir esto, la experta recomienda “dividir los grupos en dos veces”.