CORONAVIRUS

Varios brotes obligan a cerrar plantas cárnicas en Reino Unido

Tres factorías ubicadas en Inglaterra y Gales acumulan un total de 100 positivos. Estados Unidos también tiene focos importantes en esta industria.

Coronavirus Reino Unido 2020
Danny Lawson/PA Wire/dpa Danny Lawson/PA Wire/dpa

La industria cárnica se ha convertido en un importante foco de contagios por coronavirus en el Reino Unido. Tres plantas de procesado de carne ubicadas en Inglaterra y Gales han tenido que suspender sus actividades recientemente tras acumular más de 100 infectados en total.

Una de ellas, Kober Ltd., que suerte desde Cleckheaton, en el condado de West Yorkshire, a los supermercados Asda de productos como el beicon, permanecerá cerrada al menos hasta la semana que viene después de que un número por ahora indeterminado de trabajadores haya dado positivo. Se han montado carpas para la realización de pruebas en el exterior de la planta y se han trazado más de 100 contactos de los empleados.

El jueves fue 2 Sisters Group Food, el mayor proveedor de carne de pollo de los supermercados ingleses, quien tuvo que cerrar sus instalaciones en Anglesey (Gales) tras detectarse un brote de 58 casos. 38 se han localizado en la fábrica que Rowan Foods opera en Wrexham, en el oeste de Inglaterra. Sus propietarios creen que el incidente responde al aumento de contagios en la zona, y no a un foco concentrado en el recinto.

Mismo problema en Estados Unidos y Alemania

Al otro lado del atlántico, en Estados Unidos, unos 5.000 empleados del sector se han contagiado según los Centros para el Control de Enfermedades. Las autoridades apuntan a sus condiciones de trabajo, en espacios cerrados, con poca distancia entre ellos y jornadas que a menudo se prolongan entre 10 y 12 horas, como factores de riesgo.

Los sindicatos añaden otras posibles causas de estos brotes, como el tiempo que los trabajadores pasan juntos en los vestuarios o en los autobuses que les transportan hasta las plantas. Uno de ellos, United Food and Commercial Workers, asegura que al menos 44 han muerto en los mataderos durante la pandemia.

Un familiar de un muerto por COVID-19 en una fábrica británica citado por The Guardian denuncia falta de mascarillas, ausencia de distancias de seguridad y una exigue paga de algo más de 95 libras a la semana para los enfermos. La compañía titular de las instalaciones, Cranwick, asegura por su parte haber cumplido rigurosamente todos los protocolos.

Por otro lado, en Alemania, 730 trabajadores de una planta de Toennies Group en Rheda-Wiedenbruck han dado positivo en las pruebas de detección. El ministro de Agricultura ha anunciado una investigación oficial al respecto.