El Gobierno de España ha anunciado hoy la aprobación del ingreso mínimo vital, una medida que tiene como objetivo combatir la pobreza y reducir las desigualdades, además de impulsar la reactivación de la economía tras la crisis provocada por la pandemia del coronavirus. Se calcula que esta prestación beneficiará a unos 2,3 millones de personas (850.000 hogares).

A esta ayuda estatal podrá acogerse, entre otras, las familias monoparentales que se encuentren en una situación de insuficiencia de ingresos. Hay que tener en cuenta que la ley establece que una madre soltera es una mujer que tiene hijos y nunca se ha casado, pero no es necesariamente una familia monoparental. En cambio, una familia de este tipo puede estar compuesta por una madre o padre solteros, separados, divorciados o viudos.

Estado civil y modelo de familia

De este modo, una tiene que ver con el estado civil de la persona y la otra con el modelo de familia con la que cuenta. Así, no se incluye entre las monoparentales a una mujer soltera que convive con una pareja con la que tiene hijos. Sin embargo, si la persona estuvo casada y posteriormente se divorció, manteniendo la custodia de sus hijos y siendo el único sujeto adulto en el domicilio familiar, sí está incluida en este grupo.

Asimismo, una mujer sin pareja que tenga un hijo que no cuente con un padre legalmente reconocido se considera al mismo tiempo madre soltera y familia monoparental. No obstante, el ingreso mínimo vital es una ayuda económica a la que pueden acogerse los hogares de cualquier tamaño y condición siempre que reúnan los requisitos exigidos.

Las cantidades que se reciben del ingreso mínimo vital varían en función del número de miembros con los que cuenta la familia. En los casos en los que una única persona tiene a cargo a un niño, la prestación es de 600 euros; si son dos, 738; y si se trata de tres o más hijos, 877. Además, las familias monoparentales tienen un complemento de 100 euros.