Evitar el uso de la hidroxicloroquina. Ésa es la consigna que se le ha hecho llegar a los sanitarios españoles desde el Ministerio de Sanidad. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), aseguró que "sigue a disposición de los médicos, pero ahora la recomendación es evitarlo".

Tras apuntar que se estaba haciendo un estudio con cuatro medicamentos y que la hidroxicloroquina se ha retirado, recordó que "es un fármaco como otros que tiene efectos secundarios. Igual que los antibióticos se tienen que utilizar con prudencia, estos también. Hay que evaluar el riesgo-beneficio a la hora de usarlos".

Estudio en The Lancet

La revista científica británica The Lancet realizó una profunda investigación en 96.000 pacientes de 671 hospitales de todo el mundo. Tras el estudio, se observó que la mortalidad en el grupo de control que no recibió hidroxicloroquina o cloroquina fue del 9,3%; mientras que entre los que sí tomaron esos fármacos murieron entre el 16% (en el grupo que tomó sólo cloroquina) y el 23%, en el que tomaba hidroxicloroquina y antibiótico.

A raíz de este análisis, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el pasado lunes la suspensión de los ensayos con este medicamento: "Después de la publicación decidimos, a la luz de estas dudas, ser cautos y suspender temporalmente la afiliación a este medicamento", dijo la jefa de científicos de la OMS, Soumya Swaminathan.

Francia también la prohibe

Al igual que la OMS, el Gobierno galo tomó la misma decisión y decidió prohibirla: “Ya sea en las consultas o en el hospital, esta molécula no debe recetarse a pacientes aquejados de la COVID-19”, ha ordenado el Ministerio de Sanidad francés.

Efectos secundarios

Como cualquier medicamento, su consumo tiene efectos adversos. El más común es la pérdida de apetito; menos frecuentemente pueden surgir náuseas, diarrea, dolor abdominal y erupciones cutáneas. En la categoría de efectos raros, están la psicosis, la mielosupresión (pérdida de funcionamiento de la médula ósea), convulsiones, pérdida de visión, insuficiencia cardíaca y vómitos.

Así lo confirmó también el propio Simón: "Se usa para la prevención de la malaria e incluso para tratarla, pero sabemos que tiene unos efectos secundarios en un 7%. Cuanto más tiempo tomas, más tiempo hay de que tengas el efecto. Uno de los efectos secundarios, menos del 7%, es algún problema de arritmias, que en principio suelen ser leves".