Cloroquina e hidroxicloroquina: revelaciones de que pueden aumentar el riesgo de muerte
Según un estudio publicado por la revista científica The Lancet, el consumo de estos fármacos incrementa la posibilidad de sufrir arritmias.
La cloroquina y la hidroxicloroquina no aportan ningún beneficio en la batalla contra la COVID-19. Así lo asegura un estudio publicado en la revista The Lancet, que ha analizado a más de 96.000 pacientes en 671 hospitales de todo el mundo. De este análisis, se desprende que el consumo de estos fármacos aumenta el riesgo de sufrir arritmias y morir.
Ambos medicamentos se utilizan desde hace años para el tratamiento de la malaria o la artritis. Algunos datos apuntaban a que también podría actuar como un antiviral y luchar contra la COVID-19.
Pero esta hipótesis ha sido desmontada por la publicación británica al medir la efectividad de estos fármacos. La mortalidad en el grupo de control que no los recibió fue del 9,3%, mientras que entre los que sí tomaron esos fármacos murieron entre el 16% (en el grupo que tomó solo cloroquina) y el 23%, en el que tomaba hidroxicloroquina y antibiótico.
Además, entre los datos obtenidos, se ha demostrado que todos los pacientes sometidos al tratamiento tenían más riesgo de sufrir arritmias, que puede desencadenar muerte súbita.
Mandeep Mehra, del Hospital Brigham de Mujeres de Boston y autor principal del estudio, afirma que “este es el primer estudio a gran escala que encuentra pruebas estadísticamente robustas de que el tratamiento con cloroquina o hidroxicloroquina no beneficia a los pacientes de COVID-19. Nuestros resultados muestran que estos fármacos pueden aumentar el riesgo de problemas cardíacos serios y un mayor riesgo de muerte”.
Utilizada por Trump
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anunció que llevaba una semana y media tomando hidroxicloroquina. Además, el mandatario también confirmó que estaba consumiendo un suplemento de zinc para prevenir el contagio, pese a que siempre ha dado negativo en todos los test que se ha realizado hasta la fecha.
Tras la polémica por su declaración al no estar avalada su efectividad por parte de las autoridades sanitarias estadounidenses, Trump dio marcha atrás en sus intenciones y aseguró que en uno o dos días iba a dejar de ingerirlo.
Efectos secundarios
Como cualquier medicamento, su consumo tiene efectos adversos. El más común es la pérdida de apetito; menos frecuentemente pueden surgir náuseas, diarrea, dolor abdominal y erupciones cutáneas. En la categoría de efectos raros, están la psicosis, la mielosupresión (pérdida de funcionamiento de la médula ósea), convulsiones, pérdida de visión, insuficiencia cardíaca y vómitos.
En la línea de Simón
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES), fue cuestionado acerca de este estudio: "Se usa para la prevención de la malaria e incluso para tratarla, pero sabemos que tiene unos efectos secundarios en un 7%. Cuanto más tiempo tomas, más tiempo hay de que tengas el efecto. Uno de los efectos secundarios, menos del 7%, es algún problema de arritmias, que en principio suelen ser leves. Fundamentalmente el factor es el tiempo".