El coronavirus ha obligado a detener la actividad de los colegios, institutos y universidades. Las clases presenciales se han transformado en telemáticas y el curso está terminando de una forma peculiar. Isabel Celaá, ministra de Educación, ha sido entrevistada por 20minutos, donde ha hablado de todo.

¿Volverán los niños a clase este trimestre?

La ministra, ante la pregunta de si podría darse el caso de que los niños volviesen a las clases, ha sido clara. "Claro, en función de las fases de desescalada". En la fase 1 se está estudiando la posibilidad de que abran los centros para desinfectarlos. Mientras, sería en la 2 cuando "las escuelas abren para los alumnos que se enfrentan a un examen serio, como los de 4º de la ESO, 2º de Bachillerato o los ciclos superiores de FP. También Educación Especial, por tener menos alumnos y poder garantizar las condiciones sanitarias, y la Infantil de 0 a 6 años, si los padres acreditan que no pueden atender al niño porque trabajan. Y los centros de Primaria o Secundaria con alumnos con necesidad de refuerzo".

Sobre las medidas de protección, la ministra también ha señalado que garantizarán que el profesorado tenga la protección necesaria y adecuada para poder impartir las clases de una forma correcta y segura.

También entra dentro de las medidas de protección la distancia de seguridad. Algo que Isabel Celaá tiene en cuenta: "Es en lo que estamos trabajando para el curso 20-21. Si no hay un remedio, los centros tendrán que estar a la mitad de su capacidad. Esto obliga a que una parte de los alumnos estén trabajando presencialmente y otra parte telemáticamente".

No todos los hogares tienen acceso a Internet

A causa del coronavirus, muchos profesores han decidido seguir las clases a través de Internet, aunque no en todas las casas tienen acceso a ello. "Afortunadamente, en España el 85% del territorio tiene banda ancha y tenemos escuelas conectadas. Sin embargo, todavía tenemos que abordar la brecha digital. Hay un porcentaje del alumnado, no tan alto como piensan algunos, sin recurso digital o que se ha visto obligado a compartirlo con sus hermanos o padres. Estamos identificándolos para proveerles de recursos", señalaba la ministra.

Será a través de empresas como Telefónica. "Hemos repartido recursos por comunidades. Hablamos de 20.000 tarjetas de datos. Hemos conseguido algunas otras a través de Xiaomi, Orange… A su vez los gobiernos autonómicos están haciendo lo propio, y desde el ministerio estamos preparando alguna otra actuación pública".

¿Se evaluará diferente en cada comunidad?

La ministra de Educación ha señalado que no habrá diferencias a la hora de evaluar a los estudiantes: "Si cada comunidad evalúa diferente, los estudiantes se verán penalizados o beneficiados según donde vivan. Esencialmente no se va a hacer de manera diferente porque los profesionales saben cómo evaluar a sus alumnos y conocen las circunstancias".

Sobre las becas, Isabel Celaá ha asegurado que están estudiando la manera de otorgarlas: "Estamos viendo cuál es el coste económico de cambiar los requerimientos académicos para el aumento. No hay una decisión, pero saldrán en tiempo y forma. Las becas se basan en la declaración de la renta del curso anterior, pero en previsión de las necesidades sí las vamos a mejorar".

 La ley de Educación Lomloe

Pese a estar en plena pandemia, este proyecto ha retomado su curso en el Parlamento. "La comunidad educativa conoce el proyecto porque se presentó a principios de 2019. Ahora había empezado con la fase de enmiendas, que fue suspendida al haber una suspensión de plazos administrativos general. Cuando los grupos decidieron reanudar la actividad se reanudaron los plazos de la ley. Y hay otras en marcha", señalaba Celaá.

Este proyecto busca modernizar el sistema educativo, recuperar la equidad y la capacidad inclusiva del sistema, mejorar los resultados y estabilizar el sistema educativo como pilar básico de las políticas de conocimiento. Por ello necesitarán recursos para la inclusión en centros ordinarios y el apoyo a la Educación especial. "Queremos mantener abiertos los centros de Educación Especial, que hacen su labor, pero también dar recursos a los ordinarios para que puedan incluir a los niños con alguna discapacidad. Son innumerables las familias que piden que sus hijos vayan a centros ordinarios pero también hay muchas, a las que respetamos y vamos a proteger, que quieren ir a centros de Educación Especial. No los vamos a cerrar", concluía Celaá.