El primer ministro británico, Boris Johnson, ha confesado en una entrevista en el diario The Sun que su situación cuando estuvo ingresado en la UCI a causa del coronavirus fue más complicada de lo que se hizo público. El político del Reino Unido reconoce incluso que se realizaron preparativos por si no podía superar finalmente la enfermedad.

Boris Johnson confirma que su situación fue grave

“Fue un momento difícil, no lo negaré. Llegaron a preparar una estrategia para hacer frente a un posible escenario del tipo ‘la muerte de Stalin'", admite Johnson. "No estaba precisamente en la mejor de mis facultades, pero era consciente de que había planes de contingencia al respecto. De hecho, los doctores tenían todo un abanico de opciones en el caso de que todo comenzara a ir realmente mal", añade en The Sun.

"Me sentí frustrado"

No obstante, y a pesar de la gravedad de su situación, el líder político del Reino desvela que no necesitó ser intubado, pero sí tuvo que ser tratado con una mascarilla respiratoria. “Era difícil de creer que en solo unos días mi salud se hubiera deteriorado hasta este punto. Recuerdo que me sentí frustrado. No podía entender por qué no estaba mejorando”, relata.

Boris Johnson, que dio positivo por coronavirus el 27 de marzo, ingresó en un hospital de Londres el 5 de abril por precaución, pero el empeoramiento de su estado de salud provocó que en la jornada siguiente fuese internado en la UCI, donde permaneció hasta el 9 de abril. Finalmente, recibió el alta el día 12 del mismo mes. "Me encontraba en un estado de negación porque estaba trabajando y seguí haciendo reuniones por videoconferencia. Pero en realidad me sentía bastante atontado", recuerda sobre los primeros síntomas de la enfermedad que padeció.