Andalucía, con 11.323 personas contagiadas por coronavirus entre una población de 8,4 millones, es la comunidad autónoma de España que presenta el índice más bajo de infectados. Las causas se pueden explicar desde varios ángulos y las pone de manifiesto Eduardo Briones, epidemiólogo del Distrito Sanitario de Sevilla y la Unidad de Salud Pública, en declaraciones a El Español. 

En primer lugar están los protocolos seguidos en una fase temprana de la epidemia, que tienen su base en la experiencia de la Red de Vigilancia Epidemiológica andaluza, puesta a prueba durante el brote de listeria generado por un lote de carne contaminada a finales del año pasado.

Cuando Miguel Ángel Benítez, un residente de Sevilla que había acudido a un congreso bancario en Málaga, dio positivo el 26 de febrero, convirtiéndose en el primer caso de la región, las cerca de 50 personas que habían asistido recibieron directrices de prevención y se empezaron a trazar "cadenas de transmisión", en palabras de Briones. También se puso bajo control a los 69 sanitarios que le atendieron en el Hospital Virgen del Rocío, que aún no llevaban la protección adecuada contra el virus.

Todo eso compró tiempo para los hospitales andaluces. "Hubo un margen razonable para evitar una explosión de casos y tener servicios hospitalarios preparados". Cuando aún no llegaban a 5.000 los positivos, se activó un plan para tener 9.000 plazas hospitalarias disponibles y, para cuando alcanzaron la cifra de 9.000, ya estaba en marcha otra fase en la que se ampliaban los medis a 20.000 camas y 1.400 puntos de UCI. Por si acaso también se medicalizó el hotel Ilunión Alcora de Sevilla y se ha preparado un hospital de campaña en Málaga que está en reserva por si se necesita en algún momento. 

Cifras esperanzadoras

Con las espaldas bien cubiertas, el nivel de hospitalizados ha ido descendiendo y ya está en un 58% menos que a finales de marzo. El pico fue de 2.708, lejos de las cifras de camas y UCIs disponibles. En esas unidades de cuidados intensivos llegó a haber 438 pacientes y en total han pasado por ellas 690. Otro dato en el que Andalucía mejora la media de España es en el de muertos por cada millón de habitantes. En su caso rondan los 125 y a nivel nacional es de algo más de 400. Su curva ya ha tenido una bajada pronunciada y se piensa, según Briones, en volver a la normalidad "de forma paulatina". Aquí llega el lado negativo de todo esto: El bajo número de infectados significa que todavía hay una porción importante de la población susceptible de enfermar.