Desde este pasado miércoles, 1 de abril, se puede descargar el borrador y presentar la Declaración de la Renta 2019 a través de la página web de la Agencia Tributaria. A pesar de ser un año atípico, porque arranca la campaña en plena crisis sanitaria y con el país sumido en estrictas medidas para evitar la propagación del coronavirus, por ahora se pueden realizar las gestiones, vía telemática, como cualquier otro año. El plazo para presentarla finaliza el 30 de junio.

Eso sí, el Gobierno es conocedor de la situación que están viviendo muchos españoles debido al cese de actividad en muchos sectores. Por ello, anunció que "para los contribuyentes que les ha salido a devolver, desde este viernes se empezarán a ingresar esas cantidades para poder aliviar la situación económica tan delicada que viven algunas personas".

Sin embargo, esto no quiere decir que todos reciban su devolución de inmediato. Y es que Hacienda tiene seis meses para poder ingresar ese importe en la cuenta de los ciudadanos sin pagar intereses. Es decir, el 31 de diciembre de 2020 es el último día para recibir esa cuantía.

Intereses de demora

En el caso de no recibirla en este periodo de tiempo, no quiere decir que ya no se vaya a percibir. Si eso sucede y no es por responsabilidad del contribuyente, la Administración deberá pagarle unos intereses de demora, los cuáles serán notificados sin que se tenga que hacer ninguna gestión complementaria por parte de la persona que va a recibir el dinero.