CORONAVIRUS

Dura carta del Papa Francisco a los dirigentes: "Primero la gente"

Roberto Andrés Gallardo recibió una carta del Santo Pontífice en la que trataba el tema del coronavirus y las medidas que se deberían adoptar.

Dura carta del Papa Francisco a los dirigentes: "Primero la gente"
©VATICAN MEDIA /CPP / IPA GTRES

El Presidente del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales, Roberto Andrés Gallardo, hizo pública una carta que el envió el Santo Pontífice, el pasado 28 de marzo. En ella se plantean varias cuestiones de presente y de futuro a causa de la pandemia del COVID-19.

Esta situación está siendo descontrolada en muchos países, que después de ver cómo China, Italia o España, sufrían los primeros contagios, apenas reaccionaron a tiempo tomando medidas drásticas desde el inicio para prevenir todos los contagios y las muertes que se están produciendo. El Papa reflexionaba sobre las consecuencias sociales a las que deberán enfrentarse estos países.

 El Papa se siente bien al saber que algunos gobiernos han tomado medidas ejemplares con prioridades bien claras: primero la gente. Esto molestará a otros mandatarios que se verán obligados a cumplir con un sacrificio que traerá consigo un "descalabro económico". Estos son quienes deben aceptar tomar este tipo de medidas y tener una actitud positiva, tal y como señalaba el Papa.

Lo que no debe ocurrir es lo contrario, expresa el Papa Francisco. No se debe anteponer la economía de un país a la vida de millones de personas, sería un "genocidio virósico".

Los jueces de las Américas deben tomar medidas

También pide ayuda a los jueces de las Américas para poder salvar al máximo número de personas posible: "En este contexto de crisis planetaria, hacemos un llamamiento a todos nuestros colegas jueces de las Américas para asumir el rol que la hora nos exige, coordinando esfuerzos, diseñando estrategias y fundamentalmente ratificando en forma cotidiana nuestro compromiso por la dignidad humana y la plaz global, como también para la realización de los derechos humanos en todas las dimensiones".

Por último, el Santo Pontífice expresó su preocupación por el crecimiento de la pandemia, agradeciendo también a todas aquellas personas, médicos, enfermeras, enfermeros o voluntarios, que arriesgan su vida para sanar del contagio.