El problema para frenar la tasa de mortalidad y de contagios del coronavirus es la falta de vacuna para poder combatir la enfermedad. Desde China aseguran que ya han encontrado la vacuna y se empieza a probar en seres humanos para comprobar si verdaderamente funciona. Si todo transcurre con normalidad y esta vacuna funciona, se empezará a fabricar en masa para poder repartirla por todo el mundo y acabar así con la emergencia sanitaria que está viviendo el mundo.

No es la primera vez que el mundo se enfrenta a una crisis sanitaria de emergencia. En otras ocasiones los laboratorios han tenido que actuar de manera muy rápida para encontrar vacunas contra otras enfermedades.

Crisis de la Gripe A o Gripe Porcina

Una de las últimas gripes que más daño ha hecho a nuestro planeta fue la Gripe A, H1N1, o Gripe Porcina. Los síntomas de esta enfermedad eran muy parecidos a las del coronavirus, tos seca, fiebre alta de más de 38º, dolor de garganta, moqueo, problemas respiratorios, perdida del apetito, dolor de cabeza y de ojos.

Esta gripe supuso un reto desde Abril de 2009, cuando empezó a darse los casos por diferentes partes del planeta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la Gripe A como pandemia en junio de ese mismo año, durando un total de 14 meses desde el momento en que la consideran pandemia. Los expertos predicen que la crisis del coronavirus puede durar cuatro meses, comparado con la Gripe su duración podría llegar a ser de 10 meses menos.

Durante los 14 meses que duró la pandemia de la Gripe A, se calcula que la cifra de infectados llegó al 12% de la población mundial. Los fallecidos en ese caso llegaron a los 500.000 habitantes. Los datos no son exactos, pero la OMS, lo cifra en dicha cantidad en el peor de los casos. La propagación de ese virus fue menor que la del coronavirus, pero se espera que la cifra de muertos sea menor.

Vacuna de la Gripe A o Gripe Porcina

Una vez conocida la enfermedad en abril de 2009, se empezó a investigar la posible vacuna para combatir la enfermedad. El 12 de junio de 2009, el grupo farmacéutico suizo Novartes, logró encontrar la vacuna contra la Gripe A. EE.UU ayudó a este grupo en la lucha para encontrar una solución a la enfermedad. En este grupo farmacéutico se empezó a trabajar desde el primer momento las 24 horas del día y los siete días de la semana para dar antes con la solución.

Un mes después, en julio, se empezó con los ensayos clínicos y al siguiente mes, en agosto, comenzó la prueba en seres humanos. Los resultados fueron positivos y se empezó a producir en masa para poder repartir el virus por el resto del mundo. Desde que se diera a conocer la cepa del virus en abril y la confirmación de que la vacuna funcionaba en agosto, fueron un poco más de cuatro meses lo que se tardó en poder fabricar de manera masiva la vacuna para poder combatir el virus. Recordamos que los primeros casos registrados por coronavirus fueron en el mes de diciembre en China, cuando se empezó a investigar una posible vacuna.

Fase de la fabricación de la vacuna

La OMS, divide en cinco pasos los que se deben de seguir para crear una vacuna nueva:

1.  La identificación de un virus nuevo. En todo el mundo hay laboratorios que forman una red de vigilancia para recoger sistemáticamente muestras virus de gripe que hay en todo el mundo incluidos nuevos casos y estos datos los tienen que enviar para su análisis a diferentes centros de colaboradores con los que cuenta la OMS.
2. Obtención de la cepa. El virus debe recogerse para poder analizarlo en los diferentes laboratorios y ahí es cuando se puede empezar a estudiar e intentar buscar una solución lo más rápido posible.
3. Verificación de la Cepa Vacunal. El virus obtenido en los laboratorios se somete a prueba para comprobar los efectos que tiene e investigar como se puede parar. Una vez se encuentra una posible solución se empiezan a probar en los laboratorios.
4. Preparación de los reactivos. De manera simultanea a las investigaciones, los centros que están en colaboración con la OMS preparan sustancias estandarizadas (llamadas reactivos) que trasladas a todos los centros que posteriormente fabricarán la vacuna. Este paso sirve para cuantificar el rendimiento vírico y que se pueda envasar de forma correcta las dosis necesarias para la creación de la vacuna.
5. Fabricación y distribución de la vacuna. Todas las empresas dedicadas a la producción de la vacuna reciben las instrucciones necesarias para saber todo el proceso, tanto de fabricación, embalaje y distribución.

Todos estos pasos se siguieron en la obtención de la vacuna ante la Gripe A y son los mismos que se están siguiendo para combatir al coronavirus. Se espera que en los próximos meses, si las pruebas que se empiezan a hacer en los humanos funcionan, se active a su fabricación y distribución.