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COVID-19

Los supuestos efectos protectores de la nicotina “no tienen evidencia científica”

Sanidad advierte que los estudios difundidos son muy preliminares y no tienen en cuenta los efectos perjudiciales de la nicotina y el humo del tabaco en las vías respiratorias de los fumadores y en su sistema inmunitario.

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as.com

Hace aproximadamente un par de semanas, una información en los medios franceses corrió como la pólvora ya que un grupo de investigadores del ámbito de la medicina interna, liderado por el neuorobiólogo Jean-Pierre Changeux, miembro de la Academia francesa de las Ciencias, trataba de determinar si la nicotina cumplía una función protectora frente al coronavirus a tenor de investigaciones previas que así lo insinuaban.

Por este motivo Changeux y su equipo del hospital parisino de la Pitié Salpétrière diseñarona un ensayo clínico con parches de nicotina de diferentes dosis que pretendían administrar a personal sanitario de manera preventiva, a pacientes hospitalizados para ver si los síntomas disminuyen, y a pacientes en cuidados intensivos para ver si la inflamación se reduce.

En cualquier caso, más allá de los que recojan en sus conclusiones los investigadores franceses, el Ministerio de Sanidad advierte de que “no hay evidencia científica que demuestre los supuestos efectos protectores de la nicotina frente a la COVID-19”. “Al contrario, los estudios que apuntan a ello, no tienen en cuenta los efectos perjudiciales del tabaquismo en la salud, que daña las vías respiratorias y el sistema inmunitario”, añade en un comunicado.

Como alerta el ministerio, en los últimos días se han difundido estudios realizados en otros países que hablan del posible efecto beneficioso que la nicotina podría tener en el proceso de infección del virus que provoca la COVID-19. En estos estudios “se atribuye a la nicotina propiedades antiinflamatorias en los pacientes”, lo que se relaciona con uno de los síntomas de la enfermedad, consistente en un cuadro inflamatorio agudo que provoca el empeoramiento del proceso infeccioso.

“Sin embargo, estás investigaciones son muy preliminares y no han pasado por el proceso de revisión por pares, con lo cual hay que recibir sus conclusiones con cautela. Además, en los estudios difundidos no se tienen en cuenta los efectos perjudiciales que produce la nicotina y el humo del tabaco en las vías respiratorias de los fumadores y en su sistema inmunitario, consecuencias sobre las que existe evidencia científica abundante”, asegura el Ministerio de Sanidad.

4 certezas sobre el tabaco y COVID-19

  • Resulta probado que el consumo de tabaco empeora el curso de las enfermedades respiratorias.
  • En el caso de la COVID-19, existen estudios que demuestran una peor evolución de la enfermedad en pacientes fumadores y que indican que fumar conlleva un riesgo del 133% más de desarrollar una forma grave de los síntomas que en personas no fumadoras.
  • Actualmente, las revisiones sobre la relación de fumar y la progresión del COVID-19 concluyen, basándose en la evidencia actual, que fumar se asocia con la progresión negativa y los resultados adversos de COVID-19.
  • Asimismo, la Organización Mundial de la Salud, ha publicado que resulta probable que los fumadores sean más vulnerables a la infección causada por el coronavirus, como consecuencia de la manipulación de los cigarrillos y el contacto de estos con los labios.