“No correr el Tour fue muy duro, me centré en las clásicas y tampoco andaba bien...”, contó Tim Wellens, ganador ayer en Sabiñánigo, tras desquitarse de un año torcido. Un accidente durante un entrenamiento le privó de competir en Francia y le dejó malas sensaciones. “En la primera etapa de la Vuelta tampoco me sentí a tope, pero en la segunda me metí en la fuga y todo rodó”, comentó el belga del Lotto Soudal, que sumó a sus 29 años su victoria 29, la primera en este 2020.

Además de ser una de las estrellas del equipo belga, Wellens es conocido en la comunidad ciclista por sus aventuras con su compañero Thomas De Gendt, como la que le llevó el año pasado a cruzar Teruel en cuatro días solos con sus bicicletas. “Fue una experiencia magnífica, contemplando paisajes preciosos a los que no estamos acostumbrados, él y yo en la naturaleza... tan aislados que hasta alguna vez nos costó encontrar un hotel donde dormir”. Este año tenían previsto viajar desde Mónaco a Polonia en nueve días, pero la pandemia frustró la aventura y, tras esta temporada “tan intensa”, después de la Vuelta “tocará descansar”.