Toneladas de hidrogel
El exigente protocolo del Tour trata de prevenir los contagios por COVID-19 con distancia, burbujas, mascarillas, hidrogeles y test.
El Tour de Francia de 2020 debió disputarse entre el 27 de junio y el 19 de julio, pero a causa de la pandemia de coronavirus quedó aplazado y se celebrará desde mañana, 29 de agosto, hasta el 20 de septiembre. En Niza se mezclan la laxitud de la población local y las medidas de seguridad reforzadas del Tour. Mientras el uso de la mascarilla no es obligatorio en el conjunto de las comunas de la metrópolis, entrar en la caravana exige a todos los integrantes un test PCR negativo en los cinco días previos al inicio. La organización incluso montó un centro de control médico y prevención para hacer los análisis, además de fomentar la distancia social, la utilización de mascarillas y la higiene con gel hidroalcohólico. Los 176 ciclistas vivirán en las burbujas de sus respectivos hoteles (no se facilitaron las localizaciones ni se permitirán visitas familiares), y para todos se recomienda reducir al máximo la exposición y los contactos fuera de los alojamientos y las áreas acotadas por acreditación. El Tour tratará de prevenir los contagios por COVID-19 con un riguroso protocolo sanitario.
Hidrogel. ASO, empresa organizadora del Tour, encargó dos toneladas de gel hidroalcohólico para las tres semanas de competición. Los accesos a los puntos de acreditación cuentan con dispensadores de empleo obligatorio, además de envases repartidos por los lugares con más confluencia de gente.
Mascarillas. ASO también pidió 700.000 mascarillas para repartir entre sus empleados, fans, acreditados o escuadras. Se exigirán siempre en salidas y metas, y si no hay dos metros de separación.
PCR negativo. Cualquier persona integrada en la dinámica de la ronda debe presentar un test PCR negativo. En caso de presentar síntomas, se debe comunicar inmediatamente para que entre en acción el laboratorio móvil. A cada corredor se le efectuarán mínimo cuatro análisis PCR: uno requerido en el fin de semana de los Nacionales, otro entre ayer y hoy, y dos más para las jornadas de reposo. La UCI puede realizar test rápidos de coronavirus, igual que controles antidopaje sorpresa con medidas especiales.
Aforo. La legislación francesa sólo permite una concentración de 5.000 personas, así que ese será el límite para las metas y salidas. 40 agentes de seguridad extra se encargarán de cribar al público. Se tomarán temperaturas y se establecerá un doble vallado. También se pide que se eviten los selfies y los autógrafos.
Burbujas y distancia. Cada equipo desplegará su burbuja sin conexión exterior para los ciclistas, con otros niveles para técnicos y auxiliares (Lotto Soudal envió a dos positivos del staff a casa ayer). Los medios de comunicación no podrán acercarse a buses, llegadas ni hoteles, únicamente esperar a los protagonistas en unos boxes divididos por nacionalidades por si quieren ofrecer declaraciones.
¿Dos positivos, expulsión? En principio, ASO dijo que cualquier formación con dos miembros positivos por COVID-19 sería excluida, para dar marcha luego atrás y relajar sus intenciones. Ahora serán dos corredores y en un plazo de una semana, y aun así se podría negociar.